Juan Ingaramo es un artista que ha sabido reinventarse constantemente, transitando con éxito por diversos géneros musicales y ahora incursionando en el mundo del teatro. Nacido en Córdoba, este músico indie se ha convertido en un verdadero galán, conquistando al público con su carisma y talento.
A sus 38 años, Ingaramo se encuentra a un mes de debutar en la obra “Mujer Bonita” junto a Florencia Peña, un desafío que lo emociona y lo llena de adrenalina. “Nunca había hecho teatro, pero fue una oferta irrechazable”, comenta el artista, quien se siente afortunado de poder explorar esta nueva faceta creativa.
De la Música al Teatro: Un Salto Emocionante
Ingaramo, quien se define como un artista “multigénero”, ha recorrido un camino lleno de éxitos en la música, colaborando con diversos artistas y lanzando discos de diferentes géneros. Sin embargo, confiesa que el teatro siempre estuvo presente en su vida, desde las obras que realizaba en el colegio hasta sus experiencias en el formato audiovisual.
“El teatro es como la expresión máxima del juego. Si bien la música también tiene esta cosa del ‘play music’, que significa jugar, se había convertido en mi medio de vida, en mi trabajo. Ahora, en el teatro, es puro juego porque no hay otra cosa”, explica Ingaramo, quien se siente emocionado por poder explorar esta nueva faceta artística.
El Apoyo de Violeta Urtizberea
Ingaramo está en pareja con la actriz Violeta Urtizberea desde hace una década, y juntos son padres de Lila, de 5 años. Violeta, quien también es una reconocida actriz, ha sido un gran apoyo para Ingaramo en su incursión en el teatro.
“Tengo ese privilegio y plus de tenerla a ella, que es tremenda actriz, para consultar. Comparto poco y nada de esa intimidad mía de construcción de personaje, pero cuando hay algo que no sé bien cómo decir, en cuestiones puntuales, me ha salvado”, confiesa Ingaramo, quien admira profundamente el talento y la inteligencia emocional de su pareja.
La Paternidad: Un Vínculo Especial
Además de su carrera artística, Ingaramo disfruta de su rol como padre de Lila. Describe su vínculo con ella como “cada día más increíble”, y asegura que está mucho más tiempo con su hija de lo que estuvo con sus propios padres.
“Siento que es muy inteligente, pero sobre todo que se conecta con las emociones. Eso me gusta. Tiene cierta sensibilidad que espero que resulte en una conexión con el resto, con el mundo, que pueda ser empática y buena en este mundo tan cruel”, expresa el músico, quien se imagina la posibilidad de tener otro hijo en el futuro.
Orgullo Cordobés y Versatilidad Musical
A pesar de haberse instalado en Buenos Aires hace casi 20 años, Ingaramo sigue sintiéndose profundamente cordobés. Reconoce la influencia de su ciudad natal en su música, desde el cuarteto hasta el jazz que escuchaba en su casa de niño.
“Soy todo eso. No es rígida la vida. A veces siento que el sistema te impone cierto orden. Yo soy multigénero, no me llevé muy bien con las etiquetas”, afirma Ingaramo, quien se enorgullece de poder explorar diferentes géneros y no limitarse a un solo estilo musical.
Con su debut en el teatro, su carrera musical en pleno desarrollo y su rol como padre, Juan Ingaramo demuestra ser un artista versátil y apasionado, que sabe equilibrar sus múltiples facetas con talento y dedicación.
