Amalia Granata, la conocida diputada santafesina, ha abierto su corazón para hablar sobre la compleja relación que mantiene con su hija mayor, Uma. En una entrevista reciente, Granata reveló que su hija le ha recriminado en privado algunas de las decisiones y acciones que tomó en el pasado, especialmente aquellas que la involucraron a ella de manera pública.
La Exposición Pública y sus Consecuencias
Según Granata, Uma le ha expresado su malestar por haber presenciado en televisión una pelea que tuvo con su padre, el ex jugador Christian “El Ogro” Fabbiani. La diputada admite que para ella como madre fue una experiencia “horrible” y que su hija tiene razón al reclamarle por esa exposición. “A mi Uma me recrimina una pelea que tuve con el padre que ella la vio cuando era más grande en la tele y me dijo que no le había gustado para nada, y me lo recriminó sí”.
Este episodio refleja la delicada situación que enfrentan muchas familias públicas, donde los hijos se ven involucrados en los conflictos y escándalos de sus padres. Granata reconoce que la transparencia y la responsabilidad son fundamentales para evitar dañar a los menores.
Aprendiendo de los Errores del Pasado
La legisladora ha aprendido de esta experiencia y ahora advierte sobre los peligros de exponer públicamente las “miserias” familiares. “La exposición que hacen tanto Luciana como Wanda o toda esa gente que expone sus miserias en la tele o en las redes a los únicos que perjudican o los únicos que se los van a reclamar el día de mañana son los chicos”.
Granata destaca que, como adultos, los padres deben hacerse cargo de sus decisiones y evitar involucrar a los hijos en sus conflictos. Ella misma optó por mantener silencio y resolver sus asuntos legales de manera privada, priorizando el bienestar de Uma.
Construyendo una Relación Sana
A pesar de los desafíos, Granata reconoce que su relación con Uma es especial y que han logrado superar las diferencias propias de la adolescencia. La diputada valora la honestidad de su hija al expresarle sus reclamos, lo que demuestra una comunicación abierta y una búsqueda de crecimiento mutuo.
Este caso resalta la importancia de la transparencia, la responsabilidad y la priorización del bienestar de los hijos, incluso cuando se trata de figuras públicas. Amalia Granata ha aprendido de sus errores del pasado y ahora busca guiar a otras familias en la delicada tarea de criar a los hijos en la era digital.
