Hace unos años, una serie de chats entre la humorista Lizy Tagliani y Martín Bissio, el ex novio de la periodista Marcela Tauro, salieron a la luz y generaron un escándalo que sacudió los cimientos del mundo del entretenimiento argentino. Estos mensajes, que incluían sugerentes invitaciones y guiños, pusieron en tela de juicio la naturaleza de la relación entre Lizy y Marcela, quienes en ese momento eran compañeras de trabajo.
Desenredando la trama
Según los chats revelados, Lizy le escribía a Martín cosas como “Cuando vengas a Buenos Aires avisame y nos vemos en el departamento”, acompañado de un emoji que no dejaba lugar a dudas sobre sus intenciones. Esto generó un fuerte debate y reacciones encontradas entre los involucrados y el público en general.
Marcela Tauro, visiblemente afectada por la situación, dejó en claro que Lizy no era su amiga, sino su compañera de trabajo, y que si bien el incidente le había dolido, ya había cerrado ese capítulo. “No era mi amiga, era mi compañera de trabajo y está todo bien”
, expresó Tauro.
Por su parte, Lizy intentó desdramatizar la situación, asegurando que ya había hablado con Marcela y Martín, y que para ella el tema había terminado. “Para mí ya terminó el tema. Ya le hablé a Marcela, le mandé un mensaje a ella, le mandé un mensaje a él, expliqué en su momento, no pasó. No tengo nada para decir”
, declaró Tagliani.
Reacciones y repercusiones
El escándalo no tardó en generar reacciones de otros personajes del mundo del espectáculo. La conductora Viviana Canosa salió a decir que Lizy “le robaba novios”, lo que provocó una respuesta tranquila pero firme de Marcela Tauro, quien señaló que cada uno podía expresar lo que quisiera.
Más allá de las declaraciones públicas, el tema siguió dando vueltas en las redes sociales, donde el público se dividió entre quienes apoyaban a Lizy y quienes respaldaban a Marcela. Una situación que, como suele ocurrir en el mundo del entretenimiento, podría cambiar en cuestión de horas.
Lecciones aprendidas
Este incidente pone de manifiesto la complejidad de las relaciones interpersonales en el mundo del espectáculo, donde la línea entre lo profesional y lo personal a veces se desdibuja. Además, resalta la importancia de la comunicación abierta y la transparencia entre colegas, para evitar malentendidos y situaciones incómodas que puedan afectar el ambiente laboral.
A pesar de los intentos de Lizy por cerrar el tema, lo cierto es que el escándalo de los chats sigue siendo un punto de discusión y análisis, demostrando una vez más que en el mundo de la fama, nada es sencillo ni está exento de controversia.
