Viviana Canosa, conocida por su estilo frontal y directo, se ha visto envuelta en una controversia con Lizy Tagliani. En su programa, Canosa se despachó sin filtro contra Laura Ubfal y Georgina Barbarossa, quienes la han cuestionado por hablar públicamente sobre el supuesto robo de una cucharita de plata y otras acusaciones más graves contra Tagliani.
Canosa dejó en claro que no está dispuesta a soportar cuestionamientos ni silencios cómplices. “¿Por qué lo cuento ahora? ¡Porque se me da la gana! ¿A quién le tengo que pedir permiso para contar mi historia?”
, expresó, defendiendo su derecho a compartir su versión de los hechos.
Enfrentando a Colegas y Amistades
La conductora apuntó directamente contra Ubfal y Barbarossa, a quienes acusó de no apoyarla en un momento difícil. “¡Ubfal, andá a laburar! Andá a correr en la cinta y liberá tu cabeza”
, lanzó con ironía. Además, reveló que su supuesta amiga Tagliani le habría robado en su propia casa, lo que la habría afectado durante su embarazo.
Canosa dejó en claro que no tiene miedo de enfrentar a sus colegas y que está dispuesta a responder a cualquier cuestionamiento. “Georgina, callate o hablá, pero después te contesto. No se metan conmigo, chicas, porque este año vine para no callarme nada”
, advirtió.
Exigiendo Transparencia y Responsabilidad
Más allá de la disputa con Tagliani, Canosa parece estar haciendo un llamado a la honestidad y la transparencia en la industria del entretenimiento. “Me odias, es un tema tuyo porque nunca llegaste a nada. No es un problema mío, Laurita”
, le dijo a Ubfal, sugiriendo que algunas colegas podrían tener motivos ocultos para criticarla.
En su cierre, Canosa dejó una frase contundente que resuena en los portales: “No me rompan las pelotas. Yo cuento las cosas cuando yo quiero y cuando yo la siento”
. Esta declaración parece ser un llamado a la responsabilidad y la autenticidad en un mundo donde a veces se prioriza el escándalo sobre la verdad.
Más allá de los detalles específicos de su disputa con Tagliani, Canosa parece estar defendiendo su derecho a compartir su propia historia y a exigir que otros en la industria hagan lo mismo. ¿Tiene razón en su posición o se ha excedido en sus acusaciones? Es una pregunta que seguramente seguirá generando debate en los próximos días.
