Milei, el presidente libertario, ha sacudido el panorama político argentino con su victoria en las elecciones de la Ciudad de Buenos Aires. Lejos de apaciguar las aguas, su triunfo ha avivado las llamas de la batalla por el poder, con Mauricio Macri, Cristina Kirchner y Axel Kicillof en una carrera contrarreloj para forjar alianzas y evitar la explosión de una crisis inminente.
En el Congreso, la unidad opositora opera contra el reloj, con cada bloque político buscando afianzar su posición antes de que todos entren en el torbellino electoral. Mientras tanto, Milei y su partido, La Libertad Avanza (LLA), se mueven con una intensidad que refleja la importancia que le otorgan a estas batallas políticas.
La Tensión entre Macri y Milei
La Casa Rosada se encuentra en una encrucijada, buscando forjar un acuerdo con Mauricio Macri, pero no con el jefe de Gobierno, Jorge Macri. Esta tensión entre los primos se ha convertido en un factor clave en la dinámica política actual.
Por un lado, Mauricio Macri ha mantenido contactos con el presidente Milei desde el exterior, mientras que Cristian Ritondo y Diego Santilli han avanzado en conversaciones con Karina Milei para acordar una alianza en la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, la Casa Rosada parece inclinarse por pactar con el expresidente Macri, pero no con el jefe de Gobierno.
La Fragmentación Opositora
La bifurcación de ofertas políticas, desde Facundo Manes hasta Juan Schiaretti, pasando por el peronismo no kirchnerista y las diferentes versiones de la UCR, ha creado una bomba de racimo en el intento de conformar un frente anti-Milei de cara a las elecciones de octubre.
Esta fragmentación se asemeja a lo ocurrido en las elecciones de la Ciudad de Buenos Aires, donde hubo 17 listas y 5 de ellas derivadas de lo que alguna vez fue Juntos por el Cambio (JxC). Un fantasma que ahora amenaza a la provincia y al país.
La Interna Peronista y el Desinterés Ciudadano
La falta de diálogo entre Cristina Kirchner y Axel Kicillof ha generado un deadline para la interna peronista, con apenas 40 días para evitar la explosión de la crisis. Mientras tanto, los estudios de opinión revelan un preocupante desinterés ciudadano por las elecciones de diputados y senadores nacionales, con un 43% de los consultados mostrando desinterés.
Según los analistas, este desánimo está más presente entre los votantes filo-peronistas, quienes ven la falta de “nuevas figuras” y el agotamiento de la oferta peronista, así como ciertos logros de Milei, como la reducción de la inflación.
La Carrera Contrarreloj
Con el 9 de julio como fecha límite para la inscripción de los frentes electorales y el 19 de agosto para los armados nacionales, el tiempo se agota para que Cristina, Kicillof y Macri logren forjar las alianzas necesarias para enfrentar el desafío de Milei y su partido, La Libertad Avanza.
La intensidad de esta batalla política refleja la importancia que tiene para el futuro de Argentina, donde la polarización y la fragmentación amenazan con desestabilizar aún más el panorama político y económico.
