En el segundo año del gobierno de Javier Milei, el desmantelamiento sistemático de las capacidades del Estado argentino se ha convertido en una preocupante realidad. Desde la aviación hasta la salud pública, pasando por la seguridad vial y la investigación científica, las políticas de recorte y desregulación han puesto en jaque áreas fundamentales para el bienestar y la seguridad de los ciudadanos.
Un episodio revelador ocurrió en marzo de 2025, cuando un avión de Aerolíneas Argentinas tuvo que girar durante 53 minutos sobre el Aeropuerto de Sauce Viejo porque no había controlador aéreo en la torre de control. Los trabajadores de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) habían advertido al gobierno sobre los riesgos que generaban los despidos masivos, pero sus advertencias fueron ignoradas.
Situaciones similares se han acumulado en otras áreas clave, como la seguridad vial. Antes de la creación de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) en 2008, morían 15 personas por día en hechos viales. Gracias a los esfuerzos de la ANSV, esta cifra se redujo a 3.900 fallecidos en 2024, una baja de más del 30%. Sin embargo, el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, quiere fusionar la ANSV con otros organismos, una medida que, según el exdirector de la agencia, podría ser más costosa que los ahorros en salarios que se buscan.
El Estado Elude su Responsabilidad
Otro ejemplo es el estado de las rutas nacionales. Desde diciembre de 2023, el gobierno nacional dejó de conservar estas vías, lo que ha provocado un aumento en los accidentes y las muertes. Ante este abandono, algunos gobernadores han aceptado hacerse cargo de ciertos tramos, lo que implica que los ciudadanos deberán pagar peajes por rutas que antes eran gratuitas y financiadas con sus impuestos.
El Estado nacional elude su responsabilidad. Las provincias asumen una que no les corresponde. Lo que los une no es el interés público, sino el reparto de la recaudación. Venderán esta medida como una mejora para los usuarios, pero en realidad es una extorsión disfrazada: pagar o seguir transitando caminos rotos y peligrosos
, advierte Pablo Martínez Carignano, exdirector de la ANSV.
Recortes que Afectan a los Más Vulnerables
Más allá de la aviación y la seguridad vial, el desmantelamiento del Estado también alcanza a otras áreas críticas, como el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Instituto Geográfico Nacional, la ANMAT, Trenes Argentinos y el Conicet, entre otros. Según un estudio de Fundar, muchos de estos recortes afectan a políticas que ayudarían a reducir la desigualdad en Argentina, como la moratoria previsional, la educación pública y la salud pública.
Incluso desde una perspectiva libertaria, el abandono de la infraestructura vial puede tener consecuencias negativas para la macroeconomía, al desalentar la llegada de inversiones extranjeras. Como advirtió el CEO de Barrick Gold, Marcelo Álvarez, “el inversor entre ir a Chile que ya tiene la infraestructura o venir a la Argentina que tiene que construir las rutas y su propia línea eléctrica, va a tomar la decisión de ir a un país donde eso ya está”.
Más allá de los Recortes: Desvío de Fondos y Parálisis Científica
Pero el problema va más allá de los recortes. El gobierno también ha retenido fondos destinados a áreas clave, como los 53 millones de dólares que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) asignó a Argentina para desarrollo e investigación científica, o los recursos del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) y el Fondo de Fomento Concursable para Medios de Comunicación Audiovisual (FOMECA).
Además, el sistema científico nacional se encuentra paralizado, no solo por la falta de financiamiento, sino también por la falta de nombramientos y la ejecución de concursos. Más de dos mil científicos argentinos han denunciado esta situación ante el BID, sin obtener aún una respuesta satisfactoria.
En resumen, el desmantelamiento de las capacidades estatales impulsado por el gobierno de Milei pone en riesgo áreas fundamentales para la seguridad y el bienestar de los argentinos. Lejos de ser una simple cuestión de administración, estas políticas tienen consecuencias reales y potencialmente trágicas, que afectan a los sectores más vulnerables de la sociedad.
Los descansos de los pilotos son un tema de seguridad. Si vos le pasás la motosierra a los pilotos de avión le vas pasar la guillotina a la seguridad de vuelo.
Y nunca te olvides que los funcionarios políticos y sus familiares también vuelan https://t.co/jrLYgWJRQc
— Enrique Piñeyro (@epineyro_ok) May 30, 2025