Argentina se encuentra en una situación económica paradójica: mantiene un superávit fiscal, pero enfrenta un déficit de la cuenta corriente. Esta combinación poco común ubica al país en una “dimensión desconocida”, como han señalado expertos como Hernán Lacunza y Federico Furiase.
El superávit fiscal de Argentina se ha logrado principalmente a través de un ajuste del gasto público, especialmente en áreas como jubilaciones, subsidios y obra pública. Sin embargo, esto no resuelve el problema de fondo: la falta de dólares.
El Déficit de Cuenta Corriente, una Señal de Alerta
El déficit de la cuenta corriente de Argentina en el primer trimestre de 2023, que alcanzó casi USD 5.200 millones, es casi el doble de lo proyectado en el acuerdo con el FMI para todo el año. Este desequilibrio se explica principalmente por el déficit en la balanza de servicios, especialmente en el rubro de turismo.
Esto sugiere que el tipo de cambio podría estar subvaluado, lo que incentiva una mayor demanda de dólares por parte de los turistas. Sin embargo, el Gobierno argumenta que, al tener un tipo de cambio flexible, el precio se determina por la oferta y la demanda del mercado, por lo que no puede estar atrasado.
La Compensación de Flujos de Divisas
Aunque el déficit de servicios y la compra de dólares para atesoramiento han sido elevados, estos han sido más que compensados por el superávit de la balanza comercial y el endeudamiento neto, tanto público como privado. Esto ha permitido que el Banco Central acumule reservas por unos USD 5.700 millones en lo que va del año.
Sin embargo, esta situación es excepcional y estacional. Las liquidaciones del sector agropecuario, que han sido excepcionalmente altas en los últimos meses, tenderán a disminuir a partir de junio. Además, el ingreso de dólares del FMI, que fue significativo en abril, se reducirá en los próximos meses.
Riesgos Latentes para la Estabilidad Cambiaria
Si bien el superávit fiscal y el tipo de cambio flexible son elementos que ayudan a evitar un salto abrupto del tipo de cambio, no eliminan por completo ese riesgo. La reducción de la oferta de divisas en los próximos meses podría generar presiones alcistas sobre el tipo de cambio.
El Gobierno, encabezado por el ministro de Economía, Luis Caputo, confía en que esta combinación de superávit fiscal y tipo de cambio flexible será suficiente para evitar una crisis cambiaria. Sin embargo, la realidad es que Argentina se encuentra en una “dimensión desconocida” económica, con desafíos únicos que requerirán un manejo cuidadoso y estratégico.
¿Cómo se Compara Argentina con Otros Países?
Según el gráfico presentado por Federico Furiase, Argentina se ubica en el cuadrante superior izquierdo, siendo uno de los pocos países con superávit fiscal y déficit de cuenta corriente. Esta situación es poco común a nivel global, lo que plantea interrogantes sobre su sostenibilidad a largo plazo.
Implicaciones y Perspectivas
La paradoja económica argentina, con su superávit fiscal y déficit externo, genera incertidumbre sobre la estabilidad cambiaria y la capacidad del país para mantener el equilibrio macroeconómico. Será crucial que el Gobierno implemente políticas efectivas para abordar estos desafíos y evitar una crisis cambiaria en el futuro próximo.