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domingo, julio 20, 2025

Fontanarrosa, el Escritor Futbolero que Inmortalizó la Amistad Canalla

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Roberto Fontanarrosa, el legendario escritor, dibujante y humorista argentino, era un apasionado del fútbol. Más allá de su talento creativo, el Negro Fontanarrosa era un futbolista frustrado que encontró en el deporte rey la inspiración para algunas de sus obras más memorables.

En una entrevista con el periodista Ramiro Sánchez Ordoñez, Fontanarrosa confesó que, si bien ya no tenía la misma velocidad y fuerza de antaño, aún intentaba “coincidir en algún momento con la pelota” cuando jugaba con sus amigos. Lejos de lamentarse, el escritor rosarino celebraba el fútbol como una terapia para “limpiar el bocho” y disfrutar de la compañía de sus seres queridos.

El Fútbol, el ADN de la Vida

Para Fontanarrosa, el fútbol era mucho más que un simple deporte. Lo consideraba el “ADN de la vida”, una pasión que lo acompañó desde su infancia, cuando a los 9 años “debutó” como hincha de Rosario Central en una goleada 9-2 sobre Tigre. Años después, poco antes de su muerte, el Negro diseñó un icónico dibujo del Canaya (hincha de Central) que se convirtió en la imagen oficial de la camiseta de su amado club.

Fontanarrosa abordó el fútbol desde la ficción y el humor, dejando un legado imborrable. Obras como Puro Fútbol y El Fútbol es Sagrado son verdaderos clásicos del género, mientras que su cuento “19 de Diciembre de 1971” fue elegido por la revista colombiana Soho como “el mejor cuento de fútbol de todos los tiempos”.

El Mediocampista Frustrado

Aunque se consideraba un futbolista “absolutamente mediocre”, Fontanarrosa tenía una visión privilegiada del juego. Desde su posición de mediocampista, admiraba el talento de jugadores como Marcelo Gallardo y Juan Román Riquelme, a quienes elogió por su habilidad, pegada y panorama de juego.

En su obra No te Vayas, Campeón, Fontanarrosa incluso imaginó un sueño en el que el gol de palomita de Aldo Pedro Poy en el clásico rosarino de 1971 había sido marcado por su alter ego, el Negro González. Este relato demuestra que, a pesar de sus limitaciones como jugador, el Negro mantenía viva su pasión por el fútbol y la amistad que lo rodeaba.

Más Allá de la Cancha

Fontanarrosa no solo se destacó como escritor futbolero, sino que también incursionó en el periodismo deportivo a través de sus columnas en el diario Clarín. Allí, con su característico humor y perspicacia, se transformó en un cronista deportivo de culto, incluyendo a la Hermana Rosa, una pitonisa rosarina que pronosticaba los resultados de los partidos de la selección argentina.

Más allá de su obra, Fontanarrosa fue un amigo cercano de figuras como César Luis Menotti y Jorge Valdano, quienes destacaron su profundo conocimiento del fútbol y su capacidad para transmitir la pasión que lo unía a este deporte.

Un Legado Imperecedero

Hoy, en el Día del Amigo, recordamos a Roberto Fontanarrosa como un escritor que supo inmortalizar la amistad y la pasión por el fútbol. Su obra sigue inspirando a nuevas generaciones de fanáticos y creadores, quienes encuentran en sus relatos la esencia misma de lo que significa ser un verdadero hincha canalla.

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