¿Qué son los ataques de pánico?
Los ataques de pánico son episodios de ansiedad que pueden llevar a una internación del paciente. Se caracterizan por la aparición súbita e inesperada de síntomas como palpitaciones, opresión en el pecho, falta de aire, mareos, temblores y sensación de desconexión con la realidad. Estos síntomas pueden ser desencadenados por causas específicas o actuar como disparadores de una ansiedad que se ha ido acumulando a lo largo del tiempo.
Según el doctor Walter Ghedín, psiquiatra, las mujeres son más propensas a sufrir ataques de pánico, especialmente debido a conflictos de pareja, desengaños, violencia y separaciones. Estos episodios de pánico suelen ir acompañados de miedo anticipatorio y pueden generar un estado de alerta constante en la persona afectada.
Factores que influyen en los ataques de pánico
Existen factores biológicos y socioculturales que explican la mayor frecuencia de ataques de pánico en las mujeres. Entre ellos se encuentran el rol de la mujer, la doble carga de trabajo, la presión social sobre la imagen corporal, las dificultades para iniciar nuevas relaciones y la soledad. Estos factores hacen que las mujeres sean más vulnerables y susceptibles a estímulos que el cerebro interpreta como amenazantes.
Las separaciones también pueden desencadenar ataques de pánico, ya sea por acuerdo mutuo o por una decisión unilateral abrupta. En estos casos, la angustia y los pensamientos rumiantes pueden impedir que aparezcan alternativas esperanzadoras, y la persona afectada puede experimentar una falta de energía para enfrentar las responsabilidades diarias.
Enfrentando los ataques de pánico
Es importante no dejar pasar los ataques de pánico pensando que eventualmente desaparecerán. La persona afectada debe buscar prácticas conscientes para reducir la tensión y no permitir que los síntomas limiten su vida diaria. Aunque puede resultar difícil, es fundamental no evitar situaciones o actividades por miedo a desencadenar un ataque de pánico.
La sociabilidad y el compartir con otros lo que se está experimentando pueden ser de gran ayuda. Al darse cuenta de que el trastorno de pánico afecta a muchas personas, la persona afectada puede sentirse menos sola y encontrar apoyo en quienes han pasado por situaciones similares.
Conclusión
Los ataques de pánico son episodios de ansiedad que pueden ser desencadenados por diversas causas. Es importante entender que estos episodios no son controlables y que la persona afectada no es responsable de su aparición. Con el apoyo adecuado y la búsqueda de prácticas conscientes, es posible enfrentar y superar los ataques de pánico.
Fuentes:
– Doctor Walter Ghedín, psiquiatra y sexólogo