La profunda tristeza de Marcelo Tinelli al despedir a su perrita París
Para nadie es secreto que el conductor de América TV es un apasionado de los animales, algo que heredaron sus hijos, ya que están rodeados por mascotas desde que eran muy chicos. París es la fiel compañera de Marcelo Tinelli (63), quien la ha acompañado durante 18 años, casi dos décadas, en sus mejores y peores momentos.
En su perfil de Instagram, Tinelli compartió un video donde aparece conmovido hasta las lágrimas en esta triste escena y no se guardó las emociones mientras le hablaba y le daba besos. “Hermosa, compañera de tantos años… Mi París… Dormimos juntitos todo el tiempo, la que jugaba con nosotros… Te amo”, le decía con la voz entrecortada.
Hoy me toca despedir a mi amada perrita París, que ya no da más y con 18 añitos, está con su cuerpito y sus órganos dañados, comenzó escribiendo en el pie de la publicación en la que aparece con su perrita a upa, mientras la despide.
Más adelante, Tinelli expresó: “Gracias a Patricia Barahona por darle tanto amor en todos estos últimos años. Necesitaba verla, tocarla, hablarle. Fue testigo de innumerables momentos hermosos de mi vida”, recordó, arrobando a su ex pareja Paula Roble y a sus hijos: Mica, Cande, Fran y Juanita, con quienes aseguró compartió todas las etapas de la perrita.
Emocionado con esta despedida, el conductor cerró: “La llevaré, el día que le toque partir físicamente, siempre dentro de mi corazón”. También en sus historias de Instagram, sostuvo: “Esos momentos inolvidables cuando una perrita que amás como París, se está yendo. Te amamos por siempre París de nuestras vidas… Volá alto, muy muy alto”, expresó con tristeza por esta importante pérdida en su vida.
De inmediato, su posteo explotó de comentarios, llenos de mucho amor por parte de sus seguidores, amigos y de su familia. “París, qué perra hermosa y especial”, escribió su hija Micaela, y Candelaria, también se hizo presente, escribiendo: “Por favor que injusta la vida, ¿por qué viven tan poco? Exploté con este video”, dijo.
