La cruda verdad de la separación de Marina Calabró y Martín Albrecht
En las últimas horas se confirmó una nueva separación en lo que va de 2023 y esta vez se trata de Marina Calabró. La periodista que habitualmente es quien suele informar estas noticias, se vio enfocada en el epicentro de atención tras cortar su vínculo con Martín Albrecht.
Diez años pasaron desde la vez en que Marina se conoció con Martín en los pasillos de América. Ella era una de las panelistas de Infama y él gerente comercial del grupo, que al ver a la periodista no dudó en mandar a pedir su número. A través de un productor que le hizo la gestión, ella no dudó en hacerle llegar su contacto al saber quién era.
Pero luego de que Rodrigo Lussich anunciara su separación, lo cual para Calabró repercutió en algo muy negativo, según comentó Yanina Latorre, decidió hablar por primera vez.
La desconexión y la distancia
“Veníamos charlando mucho porque los dos sentíamos cierta desconexión y cierta distancia. Y a los dos nos empezó a pasar esto de sentir que adoramos al otro, pero que había algunas cosas que como pareja empezaban a no estar”, comentó Marina.
Tratando de abordar su separación de la forma más madura posible, lo que ahora resta es poder aprender a convivir con ese dolor. Acostumbrándose a no tenerlo más en su vida, la comunicación entre ellos fue clave para poder tomar la decisión de separarse.
Un proceso armónico
“Fue todo muy charlado, tomándonos mucho tiempo. Y fue muy armónico porque nos adoramos y eso no cambia. Yo lo siento familia y me siento familia. Sé que cuento con él y él sabe que cuenta conmigo. No hubo enojos”, destacó Calabró en diálogo con Teleshow.
Evaluando el panorama de su relación y cómo cambiarían sus realidades a partir de esto, Marina confesó que Albrecht pasó por días con una profunda angustia: “Ya para el 5 de junio, día del cumpleaños de Martín, no estábamos juntos. Lo cual fue una gran tristeza. Para esa fecha él viajó solo porque ya estábamos así, separados, y estaba mal. Y en septiembre se tomó unos días para irse a ver a su hijo mayor a Barcelona”.
Una decisión de dos personas adultas
Al finalizar, Marina reflexionó sobre esta ruptura: “Él es una persona que tiene un equilibrio y una paz interior que nunca vi. Así que no hubo discusiones, no hubo tonos elevados. Lo que hubo fue una decisión de dos personas adultas, después de sentarse a charlar largamente, de pasar a otra etapa de la relación”.
