El increĆble momento que hizo llorar a Pampita en el Bailando
La mueca de fastidio de Momi Giardina y de Juli Castro contrastĆ³ notablemente con la profunda emociĆ³n que embargĆ³ a Pampita, que no pudo parar de llorar. Madre e hija se quedaron con las ganas de bailar la salsa de a 3 porque los chicos de la academia ‘Infinity Dance’ de Esteban EcheverrĆa les coparon la parada y se robaron el corazĆ³n de propios y extraƱos.
La jurado los disfrutĆ³ y quedĆ³ con el corazĆ³n estrujado de tanto lagrimear. ĀæCuĆ”ntos eran los pibes? Āæ20, 35, 30? Seal cuĆ”l fuera el nĆŗmero, lo que hicieron fue magnĆfico. Sensacional. Maravilloso. Digno de un programa de primerĆsimo nivel internacional. AsĆ, con esa tĆ©cnica, esa pasiĆ³n y ese corazĆ³n infinito con el que se brindaron para inundar de pasiĆ³n la pista le pelean a cualquiera. Pero a cualquiera en serio, y ademĆ”s de cualquier lugar del mundo.
Fue una fiesta de colores, luces, movimientos, coreos y alegrĆa que nadie tenĆa en cuenta hasta un ratito antes. Al menos por un momento, Tinelli volviĆ³ a ser ‘aquel Tinelli’ de la mano maestra para descubrir ‘segundas o terceras guitarras’ que estĆ”n preparadas para ser figuras principales y les dio un lugar que cualquier otro les hubiera negado. En realidad, ya lo habĆa hecho con ‘Sol 1 y Sol’, a las que ahora quiere todo el mundo.
Los secretos que esconde la carta natal de Pampita
QuizĆ”s el Ćŗnico punto disonante haya sido la letra de los temas que bailĆ³ el purreterĆo. Medio raro -y definitivamente inapropiado- que chicos de 9, 10 u 11 aƱos (algunos un poco mĆ”s, y hasta quizĆ”s alguno menos) entraran en la pista mientras de fondo se escuchaba ‘Ā”Ā”Ā”AquĆ estĆ”n los que fuman marihuana!!!’ o se deslizaran al compĆ”s de canciones que hablaran de ‘mover la burra’ o de ‘la cola que tiene la perra’. AhĆ sĆ: mĆ”s que bailar, patinaron. Feo desafinaron en ese aspecto. Todo lo demĆ”s, genial.
QuƩ vio Pampita en el Bailando que la hizo llorar desconsoladamente
A pesar de esa mĆ”cula, de esas canciones innecesarias y cuya selecciĆ³n deberĆa observar mayor cuidado cuando se trata de menores de edad, los chicos estuvieron no de 10, de 11. Literalmente incendiaron la pista e hicieron temblar los cimientos del Bailando como hacĆa mucho no pasaba. Lo otro que alteraron fueron las emociones de todos. Hasta las de Momi Giardina y su hija Juli Castro, que por sentimiento o porque les convenĆa para no quedar ‘muy frĆas’ ante el aluviĆ³n emotivo cambiaron la cara de traste por un gesto de sollozo.
La que no pudo mĆ”s fue Pampita, que de bailar como enajenada pasĆ³ a quebrarse sin remedo ni tĆ©rmino medio. Incluso abandonĆ³ su puesto en el jurado y bajĆ³ a la pista para besar directamente a las nenas. Un poco ella fue la impulsora de que se animaran a bailar y la que convenciĆ³ a Tinelli para que les diera lugar. Sabia sugerencia, y gran decisiĆ³n la de Marcelo. Cuando la profe dijo que estaban juntando fondos para que los chicos viajen a San Bernardo para conocer el mar y que venĆan de hacer una exhibiciĆ³n donde perdieron plata, Tinelli les dijo que la producciĆ³n les regalaba los pasajes. Pampita casi se desmaya. De la emociĆ³n, pero tambiĆ©n de la alegrĆa. Y en cada casa donde estaban viendo el programa -que alcanzĆ³ muy buena mediciĆ³n anoche- todos fueron un poco Pampita.
La grave acusaciĆ³n que recibiĆ³ Pampita de parte de los fanĆ”ticos de Taylor Swift
Pampita contĆ³ quiĆ©nes son sus vecinas famosas y a quĆ© barrio se mudĆ³.