La pícara confesión de Pampita: reveló si hace colecho con su hija Anita García Moritán
Pampita visitó a Fer Dente en Noche al Dente ayer y cerró de forma estelar la semana en el programa de América TV. Entre otras cosas, la modelo y conductora comentó cómo fueron sus inicios en la capital tras su mudanza desde La Pampa; habló de su rol de madre y su historia de amor con Roberto García Moritán.
Lo primero que hizo la modelo y conductora fue sincerizarse sobre la crianza de su hija Anita García Moritán: “Los dos la malcriamos todo el tiempo y le cumplimos todos los caprichos”, admitió entre risas y agregó: “Con Rober somos remalcriadores de Anita, tanto que si no la disfruté el día anterior, falta al jardín, hace colecho con nosotros dos”, cerró Pampita.
Así se conocieron Pampita y Roberto García Moritán “Él le pidió mi teléfono a una amiga mía. Ella me lo contó y me dijo que creía que me iba a gustar, que era educadísimo, que no quería joder. Yo estaba en un momento de mi vida en que estaba disfrutando mucho de mi soltería, le había agarrado el gustito”, comentó entre sonrisas Pampita.
Pampita se quebró, recordó sus duros comienzos y su llegada a Buenos Aires: “Me vine con 500 pesos y si no había plata comíamos galletitas de agua”, reveló.
Luego, Carolina Ardohain continuó su relato: “Empezamos a hablar por Instagram, él estaba de viaje en Perú y me mandaba fotos de comida peruana. Esa cosa exótica y rara también estuvo buena. Me mandaba fotos de lugares y de comidas. La primera vez que nos vimos fue en mi casa y llegó con una caja, y entre las cosas que trajo de regalo trajo espuma de baño. ¡Qué fe se tenía”, relató.
La exconductora de El Hotel de los Famosos reveló que cuando vio por primera vez a García Moritán “¡Quemó toda la casa!”. Luego, explicó la situación: “En nuestro grupo de amigos cuando había un novio nuevo tenía que hacer un asado para 30 personas. Y siempre sometíamos a eso al novio nuevo del grupo. No sé qué hizo Rober que se empezó a incendiar la parrilla y al lado había un mueble con los inflables de la pileta. Se incendió todo, vino con una manguera, no lo podía apagar”, recordó.
“Terminó todo negro, el asado se quemó. Comimos ensalada y todo el mundo se reía. Pero lo perdonamos porque la intención era buena aunque le salió mal”, expresó entre risas.
“Me vine a los 17 años con 500 pesos a la Capital desde La Pampa”, comenzó relatando la conductora en el programa de Fer Dente. “Vivía con una amiga. Si no había plata, comíamos galletitas de agua. Salí por el barrio a tirar currículums pero como nunca había trabajado en mi vida, no sé qué inventé. Así que conseguí trabajo como cajera en un outlet de ropa en Martínez, y en el horario de almuerzo como no tenía un mango me iba a una estación de tren a leer un libro”, detalló con brutal sinceridad sobre sus primeros días en Buenos Aires.
