La mansión del horror: el macabro detalle en una de las habitaciones
“El sigue operando. Y lo más curioso es que mientras en la tele se dicen todo tipo de barbaridades sobre su accionar, su consultorio está lleno de gente. Cuanto peor se habla de él más pacientes tiene y más dinero gana”. Ese discurso, tan escuchado en los últimos años en cuanto programa tocara las denuncias que se hicieron contra el doctor Aníbal Lotocki, era cierto a juzgar por la mansión donde vive el médico: una impresionante residencia con todo tipo de lujos y comodidades (desde 6 habitaciones a yacuzzi, desde escaleras revestidas en marmol a piscina, desde solarium en altura a sala de juegos) que está en venta por más de medio millón de dólares.
La casa de Lotocki (llamada en algunos lugares “La mansión del horror”) se hizo “famosa” cuando se combinaron la larga y traumática internación de Silvina Luna con el repentino fallecimiento de Mariano Caprarola. Allí empezaron a congregarse periodistas y algunas personas (curiosos y vecinos) en busca de una explicación, situación que terminó de explotar la semana pasada con la muerte de la actriz rosarina. El amplio portón de entrada se llenó de carteles pidiendo justicia y acusando al médico de ser un “asesino”, algo que se multiplicó el miércoles durante la marcha que congregó allí a unas mil personas: todas reclamaron justicia.
Como el médico prácticamente está confinado en su interior y la presión social que recae sobre su cuestionada figura es muy grande, la enorme vivienda apareció en venta en algunos portales de internet que se dedican a la comercialización de propiedades “premium” o ABC 1 ya sea por la ubicación, la cantidad de metros cuadrados que ocupan o las comodidades o el confort que pueden ofrecer a sus ocupantes. “Ya no puede vivir más ahí, por eso la vende, y la vende a buen precio porque se la quiere sacar de encima”, se escuchó en los alrededores de la casa.
El macabro detalle en una de las habitaciones
Según las publicaciones, el verdadero valor de la vivienda es de 870.000 dólares (más de 600 millones de pesos), pero como “es una oportunidad por la premura de Lotocki para venderla” se la ofrece a 580 mil para “largarla” a 540 mil billetes de la moneda estadounidense. Si alguien la compra por esa plata y una vez pasado el ruido logra colocarla en su tasación real habrá hecho un negoción: entre una operación y otra ganará 300.000 dólares de un saque. Sí, casi 250 millones de pesos. Pero claro, hay que tener todo ese dinero.
El caserón es impresionente en todos los sentidos. En la amplitud de sus ambientes, en la generosidad de sus espacios, en la suntuosidad de algunos rincones -como el bar para tomar algo, el espacio para jugar al pool, la pileta de natación y el deck para tomar sol algo elevado de la piscina- y en algunos detalles muy llamativos como que tenga dos garages cuando allí vive una sola familia más 4 baños y dos tiolettes. Es decir, seis “ambientes” diferentes para ir y hacer la necesidades. ¿Exagerado? En la recorrida que hizo por interior pero también por sus recoletos espacios exteriores, Socios del espectáculo advirtió un detalle espeluznante. En la mesita de luz de una de las tantas habitaciones (seis en total) se observó una máscara un tanto mácabra o lúgubre, sobre todo teniendo en cuenta los desgarradores relatos de quienes se atendieron con él. En el programa no lograban entender su significado y tiraron algunas teorías incluso una muy loca: “¿La usaran para excitarse cuando hacen el amor?”
