El estremecedor relato de la mamá de Maxi Giudici tras el intento de suicidio del ex GH: “Sentí que me moría…”
Apenas pasaron unos días desde aquella noche de jueves en la que Estela sintió que su mundo se derrumbaba cuando su hijo, Maxi Giudici, le pasó las claves de sus cuentas bancarias. La mujer, desesperada, entendió que Maxi podía atentar contra su vida y se puso en contacto con su amigo el Conejo.
Al momento de esa inquietante llamada de Maxi, Estela estaba en Misiones con su hija. Pasado el peor momento en el Hospital Ramos Mejía, la mujer viajó a Buenos Aires para acompañar a Maxi y se presentó con él en LAM, donde recapituló esas horas de terror en las que su hijo intentó suicidarse.
“Fue un susto bastante grande”, dijo la mujer, que no veía venir una reacción semejante de parte de su hijo, que venía de chocar su auto y de separarse de Juliana Díaz. “No me lo esperé nunca, jamás. Nunca había pasado ni parecido. Nunca se me hubiese ocurrido que a él se le cruzara algo así por su cabeza”, aseguró.
La intuición de la mamá de Maxi Giudici
Estela indicó que con su hijo son muy compañeros y tienen una comunicación fluida. “Yo le daba fuerzas a él cuando estaba bajón y él a mí”, dijo. Sin embargo, en los últimos días, ella empezó a percibir que Maxi no estaba como siempre y se empezó a asustar, especialmente ese último día.
“En un momento yo lo noté rarísimo aunque ya lo venía notando… Y le dije a la hermana: ‘Me parece que Maxi no está bien’, ahí él me dice: ‘choqué el auto, estaba boleado’ pero había otra cosa que yo sentía… fea”, explicó.
La mamá del cordobés quiso volar de inmediato a Buenos Aires, pero le fue imposible: no había vuelos hasta el día siguiente. “Sentí que me moría”, indicó Estela, sobre ese instante en el que su hijo le pasó sus contraseñas. “Hice una carta también de despedida”, agregó el ex hermanito, escuchando el relato, conmovido.
La ayuda llega a tiempo
Afortunadamente, la madre pudo hablar con Alexis Quiroga, quien se acercó con Juliana al departamento de Maxi en dos oportunidades, la segunda ya con el servicio de emergencia y la Policía tras encontrarlo ido luego de consumir un blister de tranquilizantes.
Este estremecedor relato nos muestra la importancia de estar atentos a las señales de nuestros seres queridos y de actuar rápidamente en situaciones de crisis. La historia de Maxi Giudici es un recordatorio de que el apoyo y el amor incondicional de la familia pueden marcar la diferencia en momentos de desesperación.