La desvalorización del premio en medio de la crisis
Gastón Trezeguet hizo catarsis tras reflotarse un video de su estadía en Gran Hermano hablando del dólar, en un momento social donde el tema de la moneda extranjera volvió a estar en boca de todos tras anunciarse las medidas económicas que lanzó el gobierno de Javier Milei.
Corría el año 2001 y la primera edición del reality en Argentina fue todo un éxito de audiencia, acaparando la atención de la gente en un tiempo donde el país vivía una terrible crisis financiera y social. Y Gastón, a base de estrategias y alianzas, llegó a la gran final del show televisivo.
Y aunque el programa lo ganó Marcelo Corazza, quien meses atrás fue detenido en una causa que investiga corrupción de menores y asociación ilícita, a Trezeguet le correspondía “alzarse” con una considerable suma de dinero. Pero tras salir del encierro, la realidad del país modificó sus planes.
La nueva moneda: los Patacones
Porque el ex hermanito quedó envuelto en medio del famoso y recordado “corralito” y terminó recibiendo la plata en una nueva moneda que, por entonces, las autoridades de turno decidieron lanzar: los Patacones. Y, claro, la desvalorización de lo ganado por los días de encierro y de competencia no le significaron lo que esperaba.
La respuesta de Trezeguet
Un usuario de X arrobó a Gastón y a Eleonora González para recordar cómo los chicos de Gran Hermano hablaban del dólar en el 2001. Gastón decidió retwittear el mensaje y contestar, con los detalles de la realidad que le tocó vivir.
“Vos seguramente ni habías nacido, pero cuando yo llegué a la final de #granhermano y se repartió el premio entre los finalistas, año 2001 un peso un dólar. El banco no solo me los transformó en pesos a la fuerza, sino que ni pesos me dio, me dieron papelitos de colores, patacones”, respondió Trezeguet.
Conclusión
Gastón Trezeguet revela cómo la crisis económica afectó el premio que ganó en Gran Hermano y cómo recibió una nueva moneda en lugar de dólares. Su experiencia muestra cómo la realidad del país puede modificar los planes y expectativas de las personas, incluso en un contexto de fama y éxito televisivo.
