Un accidente que dejó a todos sin palabras
A tono con la Semana Santa que empezamos a transitar hoy jueves, Rodrigo Lussich tiene su ‘huevo de pascua’. Eso sí, no lo guarda en su cocina ni en su heladera: le quedó en su pie izquierdo después de caer al piso en plena emisión de Socios del espectáculo.
Lo que empezó con risas, bailes y bromas terminó en un momento dramático y con el muchacho con el tobillo hecho pelota…literalmente hablando dado el formato esférico que adquirió en cuestión de segundos. Tanto que tuvo que entrar un médico de urgencia.
Un programa lleno de bailes y diversión
Cuando intenta desacreditar su trabajo como periodistas, Angel de Brito llama a Lussich y a su coequiper Adrián Pallares como ‘los bailarines’. Incluso, solían terminar las emisiones en una escalera repitiendo la frase ‘somos chicos jugando en una plaza’.
Lussich, precisamente, estaba ‘jugando’ con una de las noticias y fiel a su estilo corría y saltaba por todo el estudio al grito de ‘oh, oh oh oh, oh oh oh… oh oh oh oh oh oh…’. En un momento dado se acercó hasta donde estaba el locutor Fabián Cerfoglio y saltó junto a él, pero cuando quiso volver al centro de la escena trastabilló y fue directo al piso. Las cámaras registraron cuadro por cuadro el momento.
La preocupación y el susto de todos
De un instante a otro, Lussich quedó tendido en el suelo y agarrándose el pie. Como la música seguía sonando y venían de un momento jocoso, la incertidumbre y las dudas se apoderaron de todos, incluido Pallares. ‘¿En serio estás dolorido, de verdad?’, le preguntó sin perder la sonrisa desde el panel donde aún permanecía sentado.
Cuando advirtieron que el golpe había sido real y la lesión también, todos corrieron a socorrerlo. En un movimiento muy poco aconsejable por los especialistas médicos, todos los compañeros de Lussich lo levantaron tomándolo de los brazos y de los pies y lo llevaron hasta una de las tarimas que forman la escenografía. Las risotadas frenaron. La música paró. Fueron un puñado de segundos de angustia -aumentados por alguna expresión de Pallares también algo dramática- que duraron hasta que Lussich tomó coraje y pudo decir algunas palabras. ‘Estoy bien. Estoy bien, estoy bien’, pudo decir para que sus compañeros y los televidentes ganaran un poco de calma y de tranquilidad.
La intervención médica y la discusión
Sin embargo, Pallares no se fió de las palabras de su amigo y pidió la rápida intervención de un facultativo, instancia en la que se dio otra discusión. Mientras el doctor quería aplicarle una inyección y era alentado por el resto del equipo -que había recobrado la serenidad porque Lussich parecía mejor- el propio periodista uruguayo gritaba que no, que le dieran una pastilla porque no aguanta las agujas y le dan mucha impresión. El huevo ya lo tiene, ahora que compre la rosca.