Carlos Monti: el dolor de perder a su esposa
En contraste con su trabajo, en el que hizo carrera revelando intimidades sobre la farándula argentina, Carlos Monti ha mantenido siempre su vida privada alejada de las cámaras y las luces del espectáculo. Sin embargo, recientemente abrió su corazón y habló sobre su vida privada, su familia y la pérdida de su esposa.
Monti se formó en periodismo gráfico con Chiche Gelblung, también fue productor de Lucho Avilés y en el año 1993 decidió ir por las cámaras y se terminó convirtiendo en uno de los mayores referentes de los periodistas de espectáculos. Hoy, conduce Entrometidos desde hace dos años por Net TV.
Carlos y Silvia Liceaga se conocieron a los 18 años, se enamoraron en una peregrinación a Luján y tuvieron tres hijos. Estuvieron 42 años casados, hasta el día del fallecimiento de Silvia en noviembre de 2023. Hoy tienen, además, dos nietas y dos más que todavía están en camino.
La vida de Carlos Monti antes de la pérdida
Monti reveló que toda la vida trabajó mucho: “Por ejemplo, en un momento hacía Informadísimos en Magazine, a la tarde hacía Implacables en elnueve y los sábados mi programa de radio Bien arriba, que tuve durante 17 años”, expresó y luego asumió que tuvo una revelación tiempo después: “Me di cuenta que hay vida después de la tele”. También contó que luego de la muerte de Silvia se dio cuenta de que podía frenar un poco su ritmo de trabajo, ya que todo el mundo le decía que el trabajo lo iba a distraer y a ayudar con el duelo. Sin embargo, Carlos descubrió que disponer de su tiempo le ayudaría a transitar el duelo como pudiese.
El apoyo de Carlos Monti durante la enfermedad de Silvia
El periodista también se refirió a cómo transitaron la etapa de la enfermedad de Silvia y cómo decidió contarlo públicamente: “Lo conté por primera vez en el programa de Pamela (David), que se portó bárbaro conmigo porque sabía todo y se lo guardó. Y en un momento necesité contar qué estaba pasando en mi casa y me sentí muy cómodo de poder hacerlo con ella”. Silvia padecía leucemia y luchó durante 7 años. Carlos contó que en vez de encerrarse, Silvia disfrutaba mucho de cada momento con sus hijos, familia y amigos. “Supo de los dos nuevos embarazos, tanto de mi nuera como de nuestra hija Mili. Estuvimos juntos toda una vida y todavía no me acostumbro a vivir sin ella”, reveló emocionado.
La vida de Carlos Monti después de la pérdida
Carlos Monti explicó que decidió no mudarse porque tiene que aprender a vivir sin Silvia. El momento más duro del día es regresar a su casa y no encontrarla. Estar solo. Aún así, lucha todos los días honrando el legado de su esposa: no bajar los brazos y disfrutar de sus afectos, principalmente de su familia que sigue creciendo.