Las vacaciones de Natalia Oreiro en Japón con su hijo: viajes en tren, pueblos antiguos y un suceso inolvidable
Natalia Oreiro es, además de una de las mejores actrices rioplatenses, una madre dedicada amante de los viajes y la naturaleza. Por eso, la reconocida actriz, cantante y diseñadora decidió armar sus valijas y emprender un viaje por demás especial a una tierra milenaria: Japón, junto a su hijo Merlín Atahualpa.
Durante su estadía en Japón, Natalia compartió en su cuenta de Instagram un álbum repleto de fotos de sus vacaciones junto a Merlín. En estas imágenes, se puede apreciar la belleza de los paisajes, los pueblos antiguos y los momentos mágicos que vivieron madre e hijo en este fascinante país asiático.
Uno de los momentos más destacados del viaje fue cuando Natalia olvidó su celular en un tren y gracias a la organización y amabilidad de los japoneses, logró recuperarlo. Sin embargo, hubo una persona especial, una mujer inglesa que hablaba japonés, que se convirtió en un verdadero ángel para Natalia, ayudándola y conteniéndola en ese momento de angustia. Este suceso demostró que la empatía no conoce fronteras y dejó una huella imborrable en el corazón de la actriz.
Natalia Oreiro siempre soñó con viajar a Japón y conocer sus jardines y arquitecturas diferentes. Su fascinación por la cultura japonesa era inmensa, y finalmente pudo cumplir su sueño al viajar en primavera, cuando los sakuras están en flor. Además de disfrutar de los paisajes y los jardines, Natalia se sumergió en la filosofía de vida de este país, durmiendo en un Ryokan, viajando en tren a las montañas y caminando por pueblos antiguos.
Lo más hermoso de este viaje, según Natalia, fue la amabilidad, educación y sonrisa de la gente japonesa. Quedó impactada por la hospitalidad y calidez con la que fue recibida en cada lugar que visitó. Estas experiencias y las personas que conoció en Japón siempre estarán en su corazón.
Las vacaciones de Natalia Oreiro en Japón fueron realmente inolvidables, llenas de aventuras, momentos mágicos y la oportunidad de conocer una cultura fascinante. Sin duda, este viaje quedará grabado en la memoria de Natalia y Merlín para siempre.
