El impactante cambio de vida de Pablo Martínez
A 13 años del final de Casi Ángeles, se viralizaron imágenes de Pablo Martínez, uno de los protagonistas de la novela, quién se convirtió en uno de los galanes del momento. Para sorpresa de todos sus fanáticos, el actor se alejó de los medios de comunicación y en las fotos que circularon se lo puede ver muy cambiado.
El adiós a los medios y el mundo del espectáculo
Luego del final de Casi Ángeles, Pablo realizó algunos papeles en otras series y novelas, hasta que decidió alejarse de los medios de comunicación y el mundo del espectáculo. Durante un largo tiempo no se supo nada de él, hasta que en las últimas horas aparecieron unas fotos.
Una cuenta de X, compartió algunas postales de Pablo Martínez en Casi Ángeles. Rápidamente, muchos cibernautas comenzaron a expresar el cariño que le tenían a este personaje en la serie. A su vez, muchos compartieron que estaban enamorados del actor y hasta algunos mostraron fotos que se sacaron de chiquitos con él, a la salida del teatro.
Pablo Martínez ahora, dedicándose a la música y a la poesía. Estas imágenes se viralizaron, junto al tweet, y muchos cibernautas comenzaron a expresar su sorpresa frente al cambio que hizo el actor, que estuvo alejado de los medios tanto tiempo.
Una nueva pasión: la música y la poesía
Actualmente, Pablo tiene 36 años, se dedica a la música y a la poesía, y publicó tres discos en su canal de YouTube, ‘El velo de Neptuno’, ‘A los Magos’ y ‘El Laberinto del Poeta’. No tiene redes sociales, pero en su cuenta de YouTube comparte canciones y poesías que él mismo escribe e interpreta.
En la descripción del canal, el actor compartió: ‘Quisiera algún día ser músico y poeta, un digno adepto de la imaginación verdadera. Quisiera dejarme (en)cantar por sus presencias al otro lado de la línea de lluvias en una obra resplandeciente. Que se elevara desde el mar sin centro con la fuerza de un mito, y quedara suspendida sobre el abismo turbulento en una burbuja de sueño’.
‘Un gran juego de brumas. Un espejo de luna arcoíris devolviendo la senda profunda, cóncava, total. O que alumbrara como un símbolo ardiente pulsando aurora desde la orilla: relámpagos del magma irrumpiendo en la sustancia, ¡maravilloso resplandor! Como el canto antiguo de un océano indígena, abriendo la vía del sueño y la visión’, continuó escribiendo Martínez.
Finalmente, expresó: ‘Agradezco los mensajes de aquellos que se acercan con intención sana y amable. Pero también acepto los que me son hostiles. Los venenos que me envían los transmuto en el remolino incandescente del poema, en el hueco hondo de mi guitarra-atanor. Para purga y cura de mirada de mundo: todo es fuerza que insuflo a la canción’.
