El legado de Romina Yan
El recuerdo de Romina Yan sigue vivo en varias generaciones gracias a las historias de ficción que protagonizó y que dejaron una huella en el público. Pero su legado también se encuentra en sus tres hijos: Franco, Valentín y Azul. Mientras que Franco y Azul decidieron seguir los pasos de su madre en el mundo del espectáculo, Valentín optó por una profesión completamente diferente: ser piloto de carreras.
En una publicación en Instagram, Valentín compartió una foto de cuando era niño jugando con un auto de juguete y escribió: ‘Algunas cosas no cambian’. Desde muy pequeño, Valentín soñaba con ser piloto y hoy en día se dedica a esta actividad de manera profesional.
El apoyo de su abuelo
Valentín reveló que su pasión por las carreras de autos se despertó cuando su abuelo, Gustavo Yankelevich, lo enseñó a manejar. En ese momento, Valentín supo que ser piloto sería su pasión y amor de por vida. Aunque en un principio dejó de lado la idea de ser piloto por considerarla lejana, su abuelo lo apoyó y le dio la oportunidad de comenzar a correr. Actualmente, Valentín forma parte del equipo liderado por Marcelo Ambrogio en el TC2000, lo que le ha permitido consolidarse en el mundo de las carreras de autos.
El sueño de ser campeón
Valentín se toma su carrera como piloto muy en serio y se entrena arduamente para alcanzar su objetivo de convertirse en campeón. Aunque sabe que el camino no será fácil, está dispuesto a trabajar duro para lograrlo. Su debut en las carreras fue en el año 2023 y desde entonces ha demostrado su talento y determinación en cada competencia.
Un legado de valentía
Valentín, el hijo de Romina Yan, ha demostrado valentía al elegir una profesión riesgosa y seguir su pasión a pesar de las expectativas y comparaciones con su madre. Su historia es un ejemplo de perseverancia y determinación para todos aquellos que sueñan con alcanzar sus metas, sin importar los obstáculos que se presenten en el camino.
