El aislamiento en Gran Hermano y sus consecuencias
El aislamiento dentro de Gran Hermano puede dejar severas consecuencias en los participantes que, sacando a los últimos ingresos, están dentro de la casa hace más de 150 días. Uno de los casos que ahora se roba todas las miradas es el de Virginia Demo, la standapera de La Plata. Aunque en su momento se calzó la capa de candidata para ganar el juego y destronar a Furia, ha bajado algunos decibeles en su juego, pero sigue siendo una de las más queridas por el público y sorprendentemente se ha hecho muy fuerte. Sin embargo, no todo es color de rosas para Virginia, quien a veces no la pasa nada bien.
Con días buenos y malos, y con otros en los que tiene que superar algunas crisis de llanto y angustia, el ingreso de su hija la ha reanimado muchísimo. Pero recientemente, en una charla profunda con algunos de sus compañeros, Virginia reveló el trastorno obsesivo-compulsivo que padece con las sábanas de las camas. Desde que era una niña, no puede dejar de hacerles nuditos, algo que se ha convertido en una obsesión para ella.
El serio problema que enfrenta Virginia en Gran Hermano
Flor Regidor fue la primera en consultarle sobre esta situación, sorprendida por su actitud frente a esto. Aunque Virginia ha arrastrado esta obsesión desde que era pequeña, no sabe a ciencia cierta a qué se debe ni tampoco nunca lo ha analizado con un psicólogo. A pesar de esto, Virginia asegura que no lastima a nadie y que le hace bien. Incluso llegó a tener una funda en el auto para poder tocarla mientras manejaba.
Esta revelación ha generado preocupación en el programa, ya que Virginia se encuentra en una etapa de incertidumbre tras la eliminación de Manzana, su objetivo principal en el juego. Sin un apoyo rotundo por parte de sus compañeros, solo puede contar con el respaldo de la gente que la apoya desde afuera a través del teléfono.
Conclusión
La confesión de Virginia Demo sobre su trastorno obsesivo-compulsivo con las sábanas ha generado preocupación en Gran Hermano. El aislamiento prolongado en la casa ha afectado a los participantes de diferentes maneras, y Virginia no es la excepción. Aunque ha encontrado cierto alivio con el ingreso de su hija, su futuro en el programa es incierto. Solo el tiempo dirá cómo enfrentará esta situación y si logrará superarla.