Descubre la verdad detrás de los mitos del vino
Cuando hablamos de vinos, es común encontrarnos con una serie de mitos que han sido transmitidos de generación en generación. Estos mitos abarcan desde la forma de consumo hasta las tendencias del mercado. En este artículo, te revelaremos algunos de los mitos más comunes sobre el vino y te explicaremos por qué no debes creer en ellos.
1. “Los vinos blancos dan dolor de cabeza”
Este mito se originó en una época en la que se añadían grandes cantidades de anhídrido sulfuroso al vino durante su proceso de elaboración. Sin embargo, en la actualidad, esta sustancia se utiliza de forma controlada en todos los tipos de vino. Además, las uvas llegan sanas y enteras a las bodegas, por lo que su papel bactericida es menos necesario. Lo que realmente afecta nuestro organismo es el consumo excesivo de alcohol en poco tiempo, no los sulfitos presentes en el vino blanco.
2. “Los vinos de supermercados son más baratos porque son malos”
En los supermercados puedes encontrar vinos de diferentes gamas, incluyendo aquellos producidos en grandes volúmenes. La razón por la que estos vinos son más económicos es simplemente porque se producen en mayor cantidad. Esto no significa que sean de mala calidad. En un país vitivinícola como Argentina, existen diferentes estilos de vino y cada uno tiene su propio mercado.
3. “Si la botella es más pesada y tiene la picada más profunda, el vino es mejor”
Las características de la botella no son garantía de la calidad del vino. El packaging es parte del marketing y puede o no reflejar la calidad del contenido. Es cierto que los mejores vinos suelen venderse en botellas gruesas y pesadas, pero esto se debe más a una estrategia de marketing que a la calidad del vino en sí. Además, las botellas más pesadas son menos amigables con el medio ambiente.
4. “Las copas en las que tomamos el vino siempre deben ser transparentes”
El color del vino no determina su calidad. Si bien es cierto que el color puede brindarnos información sobre el vino, no es necesario que las copas sean transparentes. Lo más importante es que la copa tenga la forma adecuada para permitir que los aromas se concentren y se liberen correctamente.
5. “Los vinos se consumen a temperatura ambiente”
La temperatura a la que se debe consumir el vino varía según su tipo. No existe una única temperatura ambiente para todos los vinos. Es importante seguir las recomendaciones de temperatura sugeridas para cada tipo de vino, ya que esto garantizará una mejor experiencia de degustación.
6. “El vino más caro es el mejor”
El precio de un vino no determina su calidad. El precio está influenciado por diversos factores, como la elaboración, el volumen de producción, la marca y la historia del vino. La calidad del vino se establece más bien por nuestro propio paladar y preferencias personales. No necesariamente un vino caro será el que más nos guste.
En conclusión, es importante cuestionar los mitos sobre el vino y buscar información confiable. Disfrutar del vino sin prejuicios nos permitirá apreciar su diversidad y riqueza. Recuerda que lo más importante es confiar en tus propios gustos y preferencias a la hora de elegir un vino.
Fuentes:
– Marisol de la Fuente, experta en vinos y bebidas
– Florencia Perez Roldan y Editorial Penguin Random House
