Introducción
En medio de la pandemia, se ha difundido la idea de que la educación ha colapsado debido a las medidas de cierre de escuelas. Sin embargo, nuevos datos revelan una realidad diferente. En este artículo, analizaremos los datos educativos y desmentiremos la creencia de que la pandemia ha sido la responsable del colapso de la educación.
El mito del abandono masivo
Durante el cierre prolongado de las escuelas, se temía que los estudiantes abandonaran sus estudios y que aquellos que permanecieran aprendieran poco o nada. Sin embargo, estos supuestos fueron desmentidos por los datos oficiales. Incluso se observó un aumento en el número de alumnos en algunas provincias, lo que contradice la idea de un abandono masivo.
La calidad educativa en cuestión
Se ha argumentado que la calidad educativa ha disminuido durante la pandemia, basándose en los resultados de las Pruebas Aprender. Sin embargo, estos resultados no son concluyentes y se ha demostrado que los datos de 2021 estaban inflados y no reflejaban la realidad. Además, los datos de las pruebas posteriores muestran una recuperación significativa, lo que indica que el impacto del cierre de escuelas no ha sido tan grave como se pensaba.
El verdadero problema: el colapso de la educación
Los datos reales demuestran que el colapso de la educación no es un efecto de la pandemia, sino un problema que viene de antes y continúa en la actualidad. Durante al menos diez años, la educación ha estado estancada y los resultados no han mejorado. La pandemia simplemente ha acelerado este colapso y lo ha puesto en evidencia.
Explicaciones tentativas
Existen varias explicaciones tentativas para entender por qué la catástrofe educativa pronosticada no ocurrió. Entre ellas se encuentran la energía fenomenal de docentes, familias y alumnos, el uso de la tecnología educativa, los problemas emocionales que pueden haber afectado los resultados y la posibilidad de que el instrumento de evaluación no sea lo suficientemente sensible. Sin embargo, se requieren más estudios para obtener explicaciones más sólidas y consistentes.
Conclusiones
En resumen, la pandemia no ha sido la responsable del colapso de la educación. Los datos demuestran que este problema viene de antes y continúa en la actualidad. Aunque se han logrado avances durante la pandemia, es necesario reconocer que la educación necesita una transformación profunda para superar este colapso. Es hora de dejar de culpar a la pandemia y enfrentar el verdadero problema: el colapso de la educación.