Introducción
¿Qué le pasó a Julián Alvarez? ¿Disputó un encuentro de fútbol o tuvo un entrevero amoroso? ¿Qué ‘partido jugó’ en realidad? ¿Dónde fue que ‘metió el gol’, en qué lugar, en qué ámbito, en qué circunstancia?
A ver: todos los vimos correr por el campo de juego de la cancha de los Atlanta Falcons y vulnerar al arquero de Canadá con un toque certero abajo del arquero, un ‘pase a la red’, pero… ¿Y esa herida en el cuello? ¿Esa marca tremenda que le quedó ‘ahí’? ¿Qué fue eso que parecía un ‘chupón’?
A decir verdad, el partido contra Canadá fue más bravo de lo que se esperaba. Argentina es el actual campeón de América, de la Finalissima y del Mundo y era amplísimo favorito a quedarse con el triunfo frente a los canadienses, que no poseen una tradición futbolística importante (apenas un par de participaciones en mundiales sin demasiado suceso) pero en los últimos años evidenciaron un progreso, quizás no en el aspecto futbolístico propiamente dicho sino en otras cuestiones (físicas y tácticas) que les permitieron emparejar un poco las cosas.
El misterio de la marca
En efecto, el choque contra los del norte del continente -que serán organizadores del próximo mundial junto a los Estados Unidos y a México- se puso áspero y rudimentario al punto de que se produjeron unos cuantos roces entre jugadores de los dos equipos. Defensores y delanteros de ambos protagonizaron un par de cruces muy intensos, y de esos ‘cuerpo a cuerpo’ a veces quedan ‘heridas’. Algunas muy extrañas y muy visibles, como la que quedó en el cuello de Julián Alvarez.
En un momento llamó mucho la atención esa suerte de ‘siete’ que le quedó dibujado en el cuello y que se fue intensificando a medida que pasaban los minutos. En las redes sociales explotaron las bromas, los memes y las preguntas acerca del origen de ‘la mancha’ y muchos lo vincularon, por supuesto que en broma, a uno de esos fogosos momentos de la intimidad. ‘Con razón le dicen el hombre araña, es un intenso para todo este muchacho’, se dijo con relajo.
La verdad revelada
Desde los Estados Unidos, Majo Martino confirmó que se trataba de una ‘herida de guerra’ producida por la crudeza del partido y no de alguna ajetreada y frenética actividad ‘extra deportiva’. Para darle un toque de humor, la periodista comentó que ‘menos mal que la novia sabe, porque si lo veía de la nada por ahí se enojaba’.
Consultado por Gastón Edul, el cronista de TyC que se hizo famoso en el mundial porque estaba junto a Lio Messi cuando soltó el ya mega legendario ‘anda pa allá, bobo’, el propio Julián, autor del primer gol argentino, manifestó que ‘me quedaron marcas por todos lados, en la mano, en el cuello, pero bueno… son cosas del partido. A veces toca luchar, a veces toca jugar. Lo importante es que se ganó’.
Así que ya lo sabes, la marca en el cuello de Julián Alvarez no fue un ‘chupón’ de su novia, sino una herida de batalla en el campo de juego. El fútbol puede ser un deporte rudo y dejar sus marcas, pero al final lo importante es el resultado y la victoria de Argentina.