La cruda confesión de la ex pareja de Rodrigo a 24 años de su muerte: ‘No tengo reparación’
El 24 de junio del 2000 se vivió uno de los momentos más tristes y trágicos en la historia de la música Argentina. Rodrigo Bueno perdía la vida en un accidente de tránsito fatal y una de las sobrevivientes de aquel siniestro fue Patricia Pacheco, su ex pareja y mamá de su hijo Ramiro, quien también iba bordo con ellos.
A 24 años de lo que fue ese momento terrible y que marcó para siempre la vida de miles de fanáticos, Patricia decidió romper el silencio. A través de una nota que salió en Intrusos, la mujer habló como pocas veces del impacto psicológico que significó abordar esa pérdida irreparable y cómo lo llevaron adelante con el heredero del Potro.
‘Contención por ese lado no tuve nunca, jamás tuve contención de ninguna manera. Tuvimos nuestros encuentros pero es como que no funciona, no avanza’, comentó Pacheco respecto al vínculo que a ella le quedó con Betty Olave, Flavio y Ulises Bueno, mamá y hermanos de Rodrigo.
Ulises Bueno y su relación con Ramiro
Teniendo en cuenta la popularidad que tuvo en estos últimos años Ulises, la mujer en cuestión también se refirió al trato que tuvo el cordobés con su sobrino Ramiro. Recordando que el joven probó suerte en el fútbol, luego en la música y reconoció que llegó a desarrollar una fuerte adicción al cigarrillo, él tampoco fue muy cercano a ellos.
‘Que yo tenga entendido él no se comunicó ni nada. Él hace su vida, pero nosotros quedamos muy del lado de Rodrigo, siempre’, comentó Patricia.
La angustia de Patricia Pacheco
Remarcando que nunca pudo recuperarse de lo que significó esa muerte, la situación familiar que siguió tras la muerte del Potro, a día de hoy la mantiene muy angustiada.
‘Es triste, porque independientemente de que sea Rodrigo, a todos nos afecta que los vínculos familiares sean de esa intensidad negativa y que lejos de ayudar te quieran destruir. Es un montón para mí’, comentó la ex pareja del cantante cordobés.
Y al finalizar también agregó: ‘Me cuesta mucho emocionalmente, no tengo reparación, hoy estaba pensando en eso cuando estaba en el colectivo. No la tengo ni la voy a tener, porque ya te digo, es todo este día. Es un volver a nacer, un volver a existir en esta situación. Es un montón, no sé cómo explicártelo’.
