Un nuevo escándalo sacude a TN
Volvieron los escándalos a TN. Después de toda la saga que incluyó a los “graph anti Boca” y de una pelea callejera que protagonizó Paula Bernini -que ahora hace más de un mes sigue minuto a minuto el caso Loan- y un período de “tensa calma” retornaron en forma de micrófonos que quedan abiertos y audios que se escapan y se filtran en vivo y en directo.
Ahora, durante el segmento que conduce el galán y rompecorazones de Federico Seeber, aquel al que alguna vez se vinculó fuertemente con Karina Zampini, se escucharon gritos, insultos, recriminaciones… y el pedido de un matecito.
Un audio lleno de insultos
En ese momento debían darle paso a un móvil desde “La Fiesta del Poncho”, una celebración muy tradicional que se lleva a cabo todos los años en Catamarca y que reúne a lo mejor y más variado de la cultura y la gastronomía de la provincia. Eso hicieron, y la nota ya arrancó medio entreverada cuando Seeber le “recriminó” a la notera ai Martorelli que no tenía precisamente un poncho a mano para revolear si le tocaba bailar una zamba o una chacarera, notas musicales muy propias del folclore norteño.
Si bien el comentario de Seeber tuvo un evidente toque de broma o de chanza para romper el hielo y establecer un trato cordial o agradable, la periodista se defendió argumentando que “estamos tratando de no repetirnos, de hacer cosas diferentes. Ya estuvimos con el poncho, ya bailamos, ya probamos las mermeladas y los dulces, ya estuvimos con la gente de los aceites, y así”.
Después de decir eso siguió hablando y logró sacar la situación adelante con oficio y capacidad.
Un nuevo escándalo en TN
En eso estaba cuando de repente se empezaron a filtrar otros sonidos. Una voz masculina que el periodista que recortó el momento y lo subió a Twitter, Nacho Rodríguez, adjudicó al propio Seeber mientras otros usuarios lo corrigieron y se la “dieron” a Sergio Chiarito, columnista especializado en deportes.
Estaba en marcha “un nuevo escándalo en el canal TN” y ya nada ni nadie podrían frenarlo. La voz que se escuchaba decía cosas “poco amigables”. En realidad, insultaba a los cuatro vientos para aquí preferimos ser todo lo gentiles que no fueron en la tele.
“Y decí que me cortó esa pelotuda, que me cortó al pedo esa pelotuda” se le escucha decir mientras se genera una suerte de silencio incómodo, algo que pareció no ser advertido por “el dueño de esa voz”, ya que insistió con una serie de conceptos similares.
De golpe y porrazo, alguien irrumpe al grito de “¡¡Noooo, no podemos estar rodeados de pelotudos!!”. Alguien agrega “Tendrían que haber dicho está Chiarito en el aire” y después sigue la conversación donde parece escucharse a Chiarito decir “seeee, es un genio” y después, como si nada hubiera sucedido, pedirle a alguien “vení, boludo, dame un mate, dame un mate” mientras la muchacha seguía como si nada desde Catamartca.
En ese punto estamos muy de acuerdo con el periodista aficionado al boxeo: un mate soluciona cualquier problema, hasta los enojos más fuertes.
