Yanina Latorre, la conocida panelista de LAM, ha emprendido un viaje de transformación personal en los últimos 6 años. Decidida a verse y sentirse mejor, la conductora ha apostado por una alimentación más saludable, dejando atrás las harinas refinadas que solían formar parte de su dieta diaria.
En una reciente entrevista, Latorre compartió detalles de este proceso, reconociendo que no fue una tarea sencilla. La primera semana de dejar las harinas es jodidísimo, confesó. Sin embargo, con el apoyo de una nutricionista y su determinación, logró implementar cambios significativos en su estilo de vida.
Adiós a las Harinas Refinadas
Antes de su transformación, Yanina era una consumidora habitual de alimentos ricos en harinas, como tostadas, sándwiches y hasta empanadas. Yo no como empanadas, no como tartas ni fideos, nada. Las harinas no te dan saciedad, explicó la panelista, destacando que la harina refinada es la peor opción en términos de salud.
Al dejar de lado estos alimentos, Latorre notó una mejora significativa en su bienestar. Cuando volví a comerlas, estaba en Estados Unidos, fui a Magnolia y me compré una cookie y casi me muero, recordó, evidenciando lo difícil que fue reintroducir las harinas en su dieta.
Dieta Equilibrada y Entrenamiento
Además de eliminar las harinas refinadas, Yanina Latorre ha adoptado una dieta más equilibrada, enfocándose en alimentos saludables que le brindan la saciedad y los nutrientes necesarios. Ahora lo que hago es que cada tanto como, explicó, refiriéndose a su nuevo enfoque en la alimentación.
Paralelamente, la conductora ha implementado un plan de entrenamiento para prepararse físicamente para una próxima campaña de moda. Este esfuerzo conjunto de una alimentación saludable y actividad física le ha permitido sentirse mejor consigo misma y alcanzar sus objetivos de bienestar.
Inspiración y Lecciones Aprendidas
La experiencia de Yanina Latorre es una inspiración para aquellos que buscan mejorar su salud y su imagen. Su determinación y perseverancia demuestran que, con el apoyo adecuado y la disposición a hacer cambios, es posible lograr una transformación significativa.
Las lecciones que podemos aprender de su historia incluyen la importancia de una dieta equilibrada, la necesidad de eliminar los alimentos procesados y la valiosa ayuda de un profesional de la nutrición. Además, nos recuerda que los cambios no son fáciles, pero que con el tiempo y la constancia, pueden convertirse en hábitos saludables que mejoren nuestra calidad de vida.
