La nominación de Marco Rubio como Secretario de Estado de la administración Trump II va en consonancia con los otros nombramientos: el senador por Florida es un halcón que promete una política exterior más agresiva y confrontativa, especialmente hacia América Latina, considerada el patio trasero de Estados Unidos.
Rubio, de origen cubano, es conocido por su postura dura contra gobiernos de izquierda en la región, como Venezuela, Nicaragua, Bolivia y Argentina. Su nombramiento envía una clara señal de que la disputa geopolítica entre Estados Unidos y China por la influencia en Latinoamérica se intensificará bajo el liderazgo de Trump.
La Inauguración del Megapuerto Chino en Perú
Mientras tanto, a más de 4,000 kilómetros de distancia, en Perú se inauguraba un megapuerto con 60% de capital chino y el resto de inversión peruana. Este proyecto, que costará $3,600 millones de dólares hasta 2032, tiene como objetivo convertir a Perú en un hub logístico que conecte América Latina con la dinámica región Asia-Pacífico.
“Nuestro objetivo es convertirnos en el Singapur de América Latina”, se sinceró Raúl Pérez Reyes, ministro de Transporte del gobierno de Dina Boluarte.
La inauguración del puerto de Chancay reduce en 10 días el tiempo de tránsito de mercancías entre América Latina y Asia, lo que representa un desafío estratégico para Estados Unidos, que ve con preocupación la creciente influencia china en la región.
La Respuesta de Estados Unidos
Ante este escenario, el asesor del equipo de transición de Trump, Mauricio Claver-Carone, advirtió que cualquier producto que pase por este puerto debería estar sujeto a un arancel del 60%, como si fuera de origen chino. Esto evidencia la postura más dura que adoptará la administración Trump II contra la expansión de la influencia china en la región.
Además, el próximo asesor de Seguridad Nacional, Michael Waltz, es un crítico de la creciente presencia china en el Asia-Pacífico y propone modernizar la flota militar de Estados Unidos para contrarrestar el poder de Beijing.
La Disputa por el Liderazgo Global
La escalada arancelaria y la retórica confrontativa de la administración Trump II sugieren que la batalla por la influencia en América Latina será un campo de disputa clave en la competencia geopolítica entre Estados Unidos y China por el liderazgo global.
En este contexto, la nominación de Rubio como Secretario de Estado y la inauguración del megapuerto chino en Perú marcan el inicio de una nueva etapa en la pugna estratégica entre las dos superpotencias por el control de la región latinoamericana.