Santiago del Moro, uno de los conductores más reconocidos de la televisión argentina, ha logrado mantener un perfil bajo en su vida personal a pesar de su creciente fama. En una reciente entrevista, el presentador de Gran Hermano (Telefe) reveló las razones detrás de su hermetismo y cómo logra equilibrar su agitada vida laboral con su bienestar.
Según Del Moro, preservar su privacidad es una elección deliberada: Hay gente que, en su currículum, lo único que tiene para mostrar es su vida privada, eso nunca fue lo que me interesó. De alguna manera, preservando la vida privada, se puede vivir con los pies sobre la tierra. El conductor considera que compartir demasiados detalles sobre su vida personal puede dificultar establecer límites y obtener el respeto que desea.
Enfocado en su Trabajo, no en la Popularidad
Para Del Moro, su prioridad es su trabajo, no la popularidad que viene con él. Cuando contás toda tu vida, es muy difícil cerrar esa puerta y pedir cordura y respeto. Lo único que me interesa es mi trabajo, no busqué la popularidad que, desde ya, viene de la mano y no reniego de eso, bienvenida sea, pero que sea algo que llegue por tu trabajo y no por tu cama.
Esto se refleja en su estilo de vida, que él describe como muy básico, elemental. Disfruta de actividades sencillas como tomar mate en su hogar y evita asistir a eventos sociales que le generen cierto pudor.
Manteniendo el Equilibrio
Conducir un programa como Gran Hermano requiere una gran inversión de energía física y mental, lo cual Del Moro maneja a través de un gran entrenamiento. Cuando puede, disfruta de dormir y no es fanático del yoga, pero mantiene una buena condición física.
Además, el conductor encuentra balance al pasar tiempo con la gente que quiero, con mi mujer y mis tres hijas. Aunque no comparte detalles de su vida familiar, es evidente que su hogar es un refugio en medio de su agitada carrera.
Preparado para Nuevos Desafíos
A pesar de su hermetismo, Del Moro se muestra entusiasmado por los retos que trae la nueva temporada de Gran Hermano, destacando los impresionantes avances técnicos del estudio. Es muy difícil afrontar eso, estar atento al debate, a lo que sucede dentro de la casa, todo en vivo, lo cual implica entrega y concentración.
Con su pasión y dedicación, el conductor enfrenta cada temporada con la misma intensidad, sin perder de vista su objetivo principal: Cada temporada la vivo con pasión, intensidad y ganas. Uno siempre piensa si estará lo suficientemente preparado, si le gustará a la gente, pero estoy feliz y agradecido.
