Milei celebra los datos económicos del tercer trimestre, que muestran una recuperación inesperada. La inflación baja más rápido de lo previsto y los salarios reales han repuntado. Sin embargo, esta aparente bonanza esconde un peligroso dilema cambiario que amenaza la sostenibilidad del plan económico.
El dólar barato ha sido clave para esta mejora, al impulsar el poder adquisitivo de los consumidores y aliviar la presión fiscal. Pero esta apreciación del peso también genera inquietud, pues pone en riesgo la competitividad externa y podría derivar en un déficit de cuenta corriente insostenible.
La Recuperación Inesperada
Los datos del INDEC muestran que el PBI creció 3,9% en el tercer trimestre, revirtiendo la caída del primer semestre. Además, el índice de salarios reales registró un rebote significativo, superando a la inflación en 1,6 puntos porcentuales. Esto ha permitido detener la escalada de la pobreza, que se estima habría perforado el 40% en el tercer trimestre.
Según los analistas, esta mejora se debe en gran medida al ajuste fiscal y a la licuación de la deuda gracias a la inflación. Pero también resaltan el papel clave del dólar barato, que ha brindado un alivio al poder adquisitivo de los consumidores.
El Dilema Cambiario
Sin embargo, la apreciación del peso también genera preocupación. Datos de Harvard muestran que Argentina está 19% más cara que Brasil en una canasta de bienes y servicios. Esto suele corregirse con devaluaciones o apreciaciones del real.
Los expertos advierten que el tipo de cambio atrasado pone en riesgo la sostenibilidad de la recuperación. Según Equilibra, el déficit de cuenta corriente podría alcanzar los USD 7.000 millones el próximo año, debido al mayor impulso de las importaciones y el déficit en servicios.
Milei busca reducir la tasa de suba del dólar oficial al 1% mensual, pero esto genera dudas sobre la capacidad del gobierno para mantener el control cambiario y evitar presiones devaluatorias.
Buscando el Equilibrio
Para lograr una recuperación sostenible, el gobierno deberá encontrar un delicado equilibrio entre contener la inflación, mantener la competitividad externa y evitar un déficit externo insostenible. Esto requerirá ajustes en la política cambiaria, posiblemente una mayor flexibilización del tipo de cambio, y una estrategia integral para impulsar las exportaciones.
La estabilidad cambiaria depende, en parte, del carry trade que ofrece el Gobierno al pagar tasas en pesos más altas que la devaluación. Pero no hay Vaca Muerta que evite los riesgos macro de la apreciación cambiaria
, advierte Equilibra.
El desafío de Milei será aprovechar el respiro que le da el dólar barato, sin perder de vista los riesgos a mediano plazo. La sostenibilidad de su plan económico dependerá de su capacidad para navegar esta delicada encrucijada cambiaria.
Dato importante: Argentina es hoy un 19% más cara que Brasil en dólares para una canasta idéntica de alimentos, combustibles y electrónicos. Históricamente, la ley del precio único se cumple en promedio entre ambos países (línea azul), y las desviaciones suelen corregirse en… pic.twitter.com/j5lKdM6psc
— Alberto Cavallo (@albertocavallo) December 23, 2024
