La familia Cormillot, conocida por su prominente figura en el mundo de la salud y la nutrición, se ha visto envuelta en una batalla familiar que parece no tener fin. En el centro de esta disputa se encuentran Estefanía Pasquini, la actual esposa de Alberto Cormillot, y Reneé Cormillot, la hija mayor del reconocido médico.
Los Orígenes del Conflicto
Los detalles que llevaron a este enfrentamiento son diversos y complejos. Según se ha informado, la raíz del problema se encuentra en la millonaria herencia del patriarca de la familia, el doctor Alberto Cormillot. Estefanía Pasquini, quien es la madre del hijo más pequeño de Cormillot, aseguró que todo está resuelto para que Emilio, su hijo, sea uno de los herederos, mientras que Reneé y su hermano Adrián, los hijos mayores, quedarían excluidos.
El Incidente en la Clínica
Pero el conflicto no se detuvo allí. Recientemente, Reneé Cormillot acusó públicamente a Estefanía Pasquini de haberla maltratado en la clínica de su padre. Según Reneé, la situación llegó a tal punto que decidieron “dejar de insistir después de que nos gritó, increpó y amenazó”.
Si mi papá no puede dominarla, decidimos ignorarla
, expuso Reneé en un video que se hizo público.
La Versión de Estefanía Pasquini
Ante estas acusaciones, Estefanía Pasquini decidió romper el silencio y defenderse. Ella reconoció que no hubo una buena respuesta verbal de su parte, pero negó haber maltratado a nadie. Claramente, ni le grito ni nada a nadie, pero si ella lo sintió así, qué sé yo
, explicó Pasquini.
Además, Estefanía admitió que en un momento dado “le contesté mal a Reneé”, pero aclaró que no tuvo la misma reacción con Adrián, el otro hijo mayor de Cormillot.
¿Quién Tiene la Razón?
La disputa entre Estefanía Pasquini y Reneé Cormillot ha generado gran revuelo en los medios y entre los seguidores de la familia. Mientras que Reneé acusa a Pasquini de maltrato, esta última se defiende diciendo que simplemente tuvo una mala respuesta verbal, pero que no hubo agresión física ni gritos.
Sin duda, esta batalla familiar pone de manifiesto las tensiones y desafíos que enfrentan las familias prominentes, donde los intereses y las emociones pueden chocar, dejando heridas que parecen difíciles de sanar.
