Natalia Heinzenrreder, una madre de 41 años, enfrenta una lucha por su vida después de que ella y su hija de 11 meses, Sofía Soledad Hildebrandt, fueran atropelladas por una camioneta Jeep Renegade robada en la que huían unos delincuentes. La tragedia ocurrió en la localidad bonaerense de Pablo Nogués, cuando Natalia caminaba con su bebé en brazos.
Los hechos se desencadenaron después de que los ladrones cometieran una entradera y fueran perseguidos por la policía en el partido de Malvinas Argentinas, en la zona norte del conurbano. Al chocar contra un árbol, los sujetos se llevaron por delante a madre e hija, dejando a Sofía con heridas mortales.
Tras el impacto, Natalia fue internada en estado crítico en el Hospital de Trauma Federico Abete, de Pablo Nogués. Actualmente se encuentra en coma farmacológico, con un fuerte golpe en la cabeza, lesiones graves y fracturas. Pero lo más devastador es que aún no sabe que su hija Sofía falleció a causa de las graves lesiones.
Una Madre que ha Sufrido Demasiado
La familia de Natalia teme contarle la trágica noticia, pues ella ya ha enfrentado una pérdida devastadora en el pasado. Hace casi 10 años, Natalia perdió a su otro hijo, quien fue asesinado a los 16 años. El joven recibió múltiples puñaladas en el pecho en abril del año 2015. Su asesino fue condenado dos años después a 10 años de prisión y el crimen se habría desencadenado después que intentará defender a una amiga
.
Tras la condena del asesino, Natalia publicó en su perfil de Facebook: “Diez años de prisión con posibilidad de salir a los ocho… La Justicia divina no te la vas a salvar”
. Esta trágica pérdida marcó su vida para siempre, y ahora enfrenta una nueva tragedia con la muerte de su pequeña Sofía.
La Búsqueda de Justicia
Mientras Natalia lucha por su vida, la familia y las autoridades buscan justicia por el crimen de Sofía. La Policía de la Ciudad logró capturar a dos de los prófugos implicados en la muerte de la bebé.
El primer delincuente, de 25 años y con antecedentes penales, fue encontrado trabajando como “trapito” en el estadio Monumental durante un partido entre River y Rosario Central. Su detención fue posible gracias a un llamado al 911 realizado por un familiar que reveló su paradero. Está imputado por “robo calificado por el uso de arma de fuego en poblado y en banda, abuso de arma y homicidio criminis causae”.
En las últimas horas, las autoridades también localizaron a Rodrigo Moreira, de 35 años, quien fue detenido tras chocar contra un árbol. Mientras que sus cómplices lograron escapar, uno de ellos fue capturado este sábado en la Ciudad de Buenos Aires. La búsqueda del tercer delincuente continúa.
La familia de Natalia y Sofía espera que la justicia pueda brindar algo de consuelo en medio de esta devastadora tragedia. Mientras tanto, Natalia permanece en estado crítico, y su familia ruega por un milagro que le permita sobrevivir y eventualmente conocer la verdad sobre lo sucedido con su pequeña hija.
