La vida amorosa de Jennifer Aniston
La actriz que saltó a la fama y popularidad por su personaje de Rachel en Friends supo ser reconocida por su trabajo pero también tomó trascendencia a nivel internacional en lo que refiere a su vida privada. En el año 2000, contrajo matrimonio con Brad Pitt, considerado uno de los hombres más lindos del mundo. Sin embargo, cinco años más tarde, llegó la separación.
En el 2015, Jennifer Aniston volvió a pasar por el registro civil y se unió legalmente con otro colega, el actor Justin Theroux. Pero también en estas segundas nupcias, la actriz experimentó un fracaso en el proyecto de familia.
Las razones detrás de los fracasos matrimoniales
Aunque Jennifer Aniston nunca ahondó en detalles sobre cuáles fueron los motivos de los finales de cada matrimonio, en una entrevista con WSJ Magazine, la estrella de Hollywood hizo mea culpa y sacó sus propias conclusiones sobre por qué sus relaciones no prosperaron.
Partiendo de la teoría de que la principal causa está en la temprana separación de sus padres, Aniston destacó que se lleva muy bien con la soltería. No le gusta la idea de sacrificar quién es o lo que necesita, por lo que realmente no sabía cómo manejar sus relaciones. Para ella, era casi más fácil estar sola.
La artista americana reconoció que seguir en una relación sigue siendo un desafío para ella, pero está trabajando en ello para poder exponer lo que necesita y quiere.
La felicidad en la vida en solitario
A pesar de lo que muchos piensan, Jennifer Aniston confiesa que, a sus 54 años, no aspira a estar en pareja ni casarse. En cambio, disfruta de la vida con sus amigos y sus perros. No le gusta la idea de sacrificar quién es o lo que necesita, por lo que estar en solitario es más fácil para ella. No fue entrenada en la filosofía de dar y recibir, por lo que seguir en una relación sigue siendo un desafío.
En conclusión, Jennifer Aniston ha aprendido de sus experiencias pasadas y ha decidido vivir una vida plena y feliz sin depender de una relación amorosa. Disfruta de la compañía de sus amigos y sus adorables perros, encontrando la felicidad en la vida en solitario.
