En la nueva edición de Gran Hermano, los participantes tienen la oportunidad de compartir sus historias y experiencias a través del stream. Una de las participantes que se animó a abrir su corazón fue Sandra, quien relató las necesidades que enfrentaba antes de ingresar al reality.
Sandra, una pescadora de profesión, explicó que antes de entrar a la casa más famosa de Argentina, a menudo le faltaba algún alimento básico en su hogar. Muchas veces no he tenido yerba. Por ahí me he ido a trabajar sin desayunar. No tenemos todos los días pan lactal para hacer tostadas, sale caro para usarlo todos los días
, confesó la competidora.
De la Escasez a la Abundancia
Sin embargo, ahora que forma parte de Gran Hermano, Sandra se siente afortunada de tener a su disposición una amplia variedad de alimentos. Más allá de la poca o mucha comida acá tengo para elegir qué quiero comer, qué quiero desayunar
, expresó con gratitud.
La participante también destacó que esta nueva realidad le ha permitido valorar aún más las cosas que antes le faltaban. Valoro mucho las cosas que uno tiene e intento cuidarlas
, afirmó.
Un Objetivo Mayor
Además de cumplir su sueño de permanecer en el programa, Sandra siente que su presencia en Gran Hermano le brinda la oportunidad de acompañar a quienes se encuentran solos, especialmente en estas fechas cercanas a Navidad. Siento el poder de acompañar a la gente que está sola es un objetivo mayor al que yo vengo a buscar. Es espectacular. Me parece que le da sabor
, expresó con emoción.
Adaptándose al Cambio
Si bien Sandra reconoce que sus maneras no siempre son del agrado de todos, está dispuesta a adaptarse y evolucionar durante su estadía en la casa. Sé que muchas veces mis maneras no gustan. Seguramente tenga errores, seguramente tenga cosas que a un montón no les guste. Estoy dispuesta a todo el tiempo ir mutando. Si yo no me adapto, la primera que va a salir va a ser yo
, afirmó con determinación.
La transformación de Sandra, de la escasez a la abundancia, es una inspiradora historia de superación y gratitud que nos recuerda la importancia de valorar lo que tenemos y adaptarnos a los cambios que la vida nos presenta.