La pasión de John Travolta por la aviación
John Travolta es conocido no solo por su talento como actor, sino también por su gran pasión por la aviación. En una entrevista, el actor declaró: ‘Soy más un actor al que le gusta volar, que un piloto al que le gusta actuar’. Esta pasión se ve reflejada en su increíble mansión en Florida, valuada en 14 millones de dólares y equipada con dos pistas de aterrizaje.
Un hogar único en medio del aeródromo de Ocala
La mansión de John Travolta se encuentra en el medio del aeródromo de Ocala, en Florida. Este impresionante hogar cuenta con dos pistas de aterrizaje que desembocan en un espacio que da directamente a la casa. Además de las pistas, la propiedad cuenta con numerosas amenidades que la hacen única.
Un paraíso para los amantes de los aviones
La mansión de John Travolta ha sido diseñada pensando en su pasión por los aviones. El actor posee un Boeing 707 valuado en 85 millones de euros, el cual puede aterrizar directamente en su hogar. Además, la casa cuenta con ventanas en todas las habitaciones que permiten disfrutar de los aterrizajes de los aviones.
Un hogar en constante crecimiento
La mansión de John Travolta ha ido creciendo a lo largo de los años, con cada modificación enfocada en las necesidades del actor. Estas modificaciones han aumentado el valor de la propiedad hasta los 14 millones de dólares, 2,5 millones más que su precio original.
Un hogar de lujo y comodidad
La mansión cuenta con nueve dormitorios en suite, una piscina enorme y un doble salón comedor. Además, la cocina abierta y luminosa permite disfrutar de momentos especiales en familia. Sin duda, este hogar refleja el estilo de vida lujoso y cómodo que John Travolta ha construido para él y su familia.
Conclusión
La mansión de John Travolta en Florida es un verdadero paraíso para los amantes de la aviación. Con dos pistas de aterrizaje y todas las comodidades necesarias, este hogar refleja la pasión y el éxito del actor. Sin duda, es un lugar único en el que cualquier amante de los aviones desearía vivir.
