Horacio Pagani, de crear súper autos a enamorarse de un Torino de 1966
El famoso constructor de súper autos, Horacio Pagani, ha hecho una adquisición inesperada que ha dejado a muchos fanáticos con la boca abierta. Durante su reciente visita a Argentina, Pagani decidió añadir un clásico de la industria automotriz local a su ya impresionante colección de vehículos de alto rendimiento: un Torino 380 W de 1966.
Pagani compartió su profundo amor por el Torino y los recuerdos que le trae. El Torino es un vehículo icónico reconocido por su elegancia y rendimiento. Para el fundador de Pagani Automobili, oriundo de la localidad santafesina de Casilda, este auto es mucho más que un simple vehículo; es una fuente de nostalgia y recuerdos que se remontan a sus años de juventud en Argentina.
Un homenaje a sus raíces argentinas
Durante su estancia en el país, Pagani se dirigió a la Fábrica Santa Isabel de Renault, donde se produjo el emblemático Torino. Allí, se encontró con una figura clave en la historia deportiva del modelo, Oreste Berta. Pagani, creador de súper autos como el Zonda y el Huayra que se venden en millones de euros, expresó su deseo de utilizar el Torino a diario en Italia, como un homenaje a sus raíces argentinas y a la pasión que siente por este automóvil.
El Torino, producido entre 1966 y 1981, es considerado un clásico de la industria automotriz argentina. “Es uno de los primeros que se hicieron. Es uno de los autos que creo que voy a usar”, confesó Pagani. “Tengo muchos autos de distintos tipos, pero no los uso casi nunca. Pero este es un auto que creo que lo voy a usar por lo que me transmite”, agregó el diseñador.
El Torino 380 W es un automóvil que despierta la nostalgia en muchos argentinos y que ha dejado una huella imborrable en la historia de la industria automotriz local. Se produjo entre 1966 y 1981. El 14 de diciembre de ese año se fabricó el último, cerrando una producción total de 99.792 unidades. Horacio Pagani tuvo la oportunidad de encontrarse con una figura clave en la historia del Torino: Oreste Berta.
Sin dudas, la decisión de Pagani de llevarse este Torino a Italia sirve como recordatorio de que los autos clásicos nunca pasan de moda y que, en manos adecuadas, pueden seguir dejando una impresión duradera en la industria del automóvil.