Un influencer se sorprende por los precios en el restaurant de Mariano Iúdica en Pinamar
Un influencer fue a comer al restaurant de Mariano Iúdica, en Pinamar, y se quejó del precio que pagó. El joven pidió una milanesa con ensalada en el Gran Bamboo Beach. Y cuando le llegó la cuenta a pagar… estalló de bronca.
Se trata de @nachodeviaje quien contó, a través de sus redes sociales, lo que le impactó la suma de su almuerzo tras comer en el exclusivo espacio gastronómico de Mariano, el que el conductor montó en la Costa Atlántica, el verano pasado. El video con la queja se viralizó rápidamente.
Entre otros detalles que remarcó el influencer fue que el resto está ubicado en el parador donde se hizo, hasta pocos días atrás, el programa de streaming de Nicolás Ochiatto y Flor Jazmín Peña. Y, además, que el cubierto vale 1.000 pesos, por persona.
El alto costo de una milanesa con ensalada
El joven contó que en el lugar consumió nada más ni nada menos que una milanesa con ensalada de lechuga y tomate, que compartió con su acompañante, la cual le salió $12.600. Pero que la suma final de su gasto ascendió a $17.600 en total, sumando las dos gaseosas que consumieron para acompañar el alimento.
Mariano Iúdica se defendió de las críticas argumentando que el restaurante se encuentra en un barrio exclusivo y que su público objetivo son los residentes de los barrios privados de la zona.
La viralización de la queja
La queja del influencer se hizo viral en las redes sociales, generando un debate sobre los altos precios en los restaurantes de lujo. Muchos usuarios expresaron su solidaridad con el joven y compartieron sus propias experiencias negativas en lugares similares.
Por otro lado, también hubo quienes defendieron a Mariano Iúdica y argumentaron que los precios son acordes a la calidad y exclusividad del lugar.
Conclusiones
La historia del influencer que se quejó de los precios exorbitantes en el restaurant de Mariano Iúdica en Pinamar pone en evidencia la brecha entre los sectores sociales y la percepción de los precios en lugares de lujo. Mientras algunos consideran que los precios son desmedidos, otros defienden la exclusividad y calidad que ofrecen estos establecimientos.
En última instancia, la decisión de visitar o no un restaurant de lujo queda en manos de cada persona y su capacidad económica. Lo importante es que exista diversidad de opciones gastronómicas para satisfacer los diferentes gustos y presupuestos de los comensales.
