La reacción de Lucía en Gran Hermano que generó controversia
¿Qué son, o que fueron mientras convivieron en Gran Hermano, Rosina y Lucía? ¿Se enamoraron? ¿Fueron “un poquito” novias, o sólo protagonizaron una amistad muy compinche, muy cercana y muy íntima de esas que suelen darse más entre mujeres que entre varones? ¿No se la ve más enganchada a “Luchi” que a “Rosi”? ¿Es verdad, como cuentan, que la madre de la uruguaya le puso los puntos a Lucía y le pidió que no fuera tóxica con su hija?
Muchas preguntas pero, por ahora, muy pocas certezas. La reacción que tuvo Lucía cuando Santiago Del Moro dio vuelta el sobre al grito de “Rosinaaaaa!!!!” como la nueva eliminada de GH puso en alerta al fandom de la nacida al otro lado del charco.
Para muchos de los seguidores que se habían gastado una buena suma mandando mensajes al 9009, “Luchi” demostró “que está un poco desequilibrada y que puede ser tóxica con Rosi”. Las horas previas anticipaban que la definición iba a darse entre Rosina y Cata, como finalmente sucedió, y las encuestas previas indicaban un claro favoritismo de la uruguaya para abandonar la Casa, algo que también se concretó.
Es decir, con leer algunos de los sondeos que se hacían en las redes sociales le alcanzaban a Lucía para saber que “su chica” estaba en la cuerda floja o directamente con un pie y medio afuera de la Casa. Sin embargo, cuando lo supo no pudo resistirlo y su dramática reacción se volvió viral.
La impactante reacción de Lucía ante la eliminación de Rosina
Lucía estuvo muy nerviosa durante toda la gala -a la que asistió junto a otros ex GH- y cuando llegó el momento de la definición directamente se paró y quedó a un costado de una de las tribunas, muy cerca de donde estaba Santiago del Moro. No paraba de caminar -literalmente hablando- y se tomaba la cabeza una y otra vez, en un evidente estado de efervescencia y ebullición.
Las peores imágenes se vieron cuando el conductor dio a conocer que era Rosina la que tenía que salir de la Casa. Lucía quedó severamente impactada y no pudo conjugar la mezcolanza de sensaciones que la embargaban en ese momento. Por un lado la felicidad por volver a ver a “su chica”, pero por el otro la frustración de que Rosina no pudiera cumplir su sueño de llegar a la final.
Toda esa correntada emocional hizo eclosión en un llanto profundo, angustiante, sostenido y desesperado. Con Lucía tapándose con las dos manos un rostro envuelto en lágrimas, la gente empezó a sacar conclusiones rápidamente. Y mientras hubo pocos que se compadecieron con ella y entendieron que estaba pasándola mal, una enorme mayoría pidió tener más atención y contención con Rosina, porque “al bajón de la eliminación le va a sumar la incomodidad de encontrarse con una personalidad tóxica como la de Lucía”.
El misterio de la relación entre Lucía y Rosina
Es uno de los grandes interrogantes de esta edición de GH: qué serán, después de todo, Lucía y Rosina. Por ahora nadie sabe.