Introducción
En medio de la creciente tensión entre Argentina y China, el Banco Central se enfrenta a un desafío financiero de gran magnitud. Deberá saldar una deuda millonaria de U$S 5000 millones con el Banco Popular de China, correspondiente al uso del tramo de libre disponibilidad del swap entre ambas entidades. Este pago, que se espera para junio, pone en evidencia la difícil situación económica del país y la importancia de mantener una relación estable con uno de sus principales socios comerciales.
El origen de la deuda
El acuerdo entre el Banco Central argentino y el Banco Popular de China se mantuvo en secreto en cuanto a plazos y tasas de interés. Sin embargo, se sabe que los vencimientos comienzan a correr a los 12 meses de haber iniciado el uso de los yuanes de libre disponibilidad. Este plazo se cumpliría en las primeras semanas de junio. La tasa de interés, según trascendió, era Shibor (2,5%) más entre 200 y 400 puntos, lo cual resultaba inferior a la que cobraba el FMI por el crédito de facilidades extendidas.
La gestión de Miguel Pesce
Bajo la gestión de Miguel Pesce, el Banco Central utilizó yuanes para pagar importaciones, principalmente con contrapartes chinas. Esta medida fue tomada como un recurso de emergencia para paliar los efectos de la sequía del año pasado y su impacto en la oferta de divisas. Sin embargo, el uso de yuanes generó una deuda considerable que ahora debe ser saldada.
La tensión entre Argentina y China
En los últimos meses, la relación entre Argentina y China ha sido tensa. Diversos desencuentros y roces diplomáticos han afectado la confianza entre ambos países. La crítica de China a la canciller argentina por recibir a una delegación taiwanesa y las denuncias de pesca ilegal de un buque chino por parte de funcionarios argentinos han aumentado la tensión. Además, la construcción de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic en Santa Cruz, a cargo de una empresa china, se encuentra paralizada por falta de avances en la firma de adendas contractuales.
El desafío del Banco Central
En este contexto, el Banco Central argentino debe decidir si salda los U$S 5000 millones en yuanes o busca refinanciarlos. La primera opción contribuirá a sanear el balance de la autoridad monetaria, pero dilatará la salida del cepo cambiario. Por otro lado, el cronograma de pagos a importadores implica deudas por casi U$S 10.000 millones, lo cual representa un desafío adicional para el Banco Central.
Conclusiones
El pago de U$S 5000 millones a China por parte del Banco Central argentino es un desafío financiero de gran magnitud. En medio de la tensión entre ambos países, esta deuda pone en evidencia la difícil situación económica de Argentina y la importancia de mantener una relación estable con China, uno de sus principales socios comerciales. El Banco Central deberá tomar decisiones estratégicas para enfrentar este desafío y buscar soluciones que permitan sanear su balance sin afectar aún más la economía del país.
Referencias
– Cenital: [link]
– La Nación: [link]
– Portfolio Personal: [link]
