Un refugio en medio de la naturaleza
Alejados del ruido de Buenos Aires, Abel Pintos y Mora Calabrese disfrutan de su vida rodeados de la naturaleza. La pareja, que se casó en plena pandemia, comparte su vida con su hijo Agustín y Guillermina, la hija de ella de un matrimonio anterior. El músico y su esposa decidieron hace tiempo que preferían una vida y un ambiente bien distinto al de los flashes. Por eso, armaron las valijas y se mudaron a Resistencia, Chaco. Allí, encontraron un lugar ideal para ver crecer a sus hijos.
Una cocina llena de encanto
La cocina de la casa de Abel Pintos y Mora Calabrese es un espacio que combina modernidad y toques naturales. Con una mezcla de colores claros y oscuros, crea un contraste visual más que atractivo. Los estantes flotantes de madera y las fotos familiares le dan un toque personal y acogedor. Abel Pintos disfruta tanto de pasar tiempo en la cocina que suele mostrarse en redes sociales preparando platos para su familia. Los muebles de madera con tonos grises y la mesada de mármol son detalles que resaltan en este espacio.
Un ambiente acogedor y luminoso
La sala de estar de la casa de Abel Pintos está inspirada en el minimalismo y la luminosidad. Las paredes de tonos claros decoradas con cuadros, los muebles de madera con libros, esculturas y floreros, y el piso de madera que aporta calidez, crean un ambiente acogedor y relajante. Desde su casa rodeada de naturaleza, Abel Pintos y Mora Calabrese disfrutan de su vida en familia, alejados de cualquier tipo de escándalo y polémica, con la certeza de que esta es la vida que quieren disfrutar.
