Los claroscuros de la vida profesional de Shannen Doherty
Shannen Doherty fue una de las actrices estadounidenses más queridas de los 90’s, pero tras bambalinas, era un secreto a voces que la intérprete también resultaba muy polémica para trabajar. Los primeros indicios se dieron durante la cuarta temporada de la serie Beverly Hills, 90210, cuando fue despedida, y posteriormente cuando sucedió lo mismo en Hechiceras. Hablamos de sendas salidas muy comentadas por la prensa, especialmente por el rol clave que ella ocupaba en dichas exitosas producciones.
Fue mucho después que Doherty quiso hablar de estas desvinculaciones, en su podcast Seamos claros. Según comentó con uno de sus ex compañeros de elenco en 90210 Brian Austin Green, los problemas llegaron al elenco por una enemistad con su compañera de reparto Jennie Garth, que comenzó por una broma que se fue de las manos. Desde entonces, el clima en las grabaciones se volvió tenso, y Doherty comenzó a alimentar su fama de ser complicada y conflictiva. Algo que, a partir de allí, resultó contraproducente para la actriz a la hora de ser contratada.
Posteriormente llegó Hechiceras, serie en la que volvió a tener problemas con otra compañera del reparto, Alyssa Milano, quien también tenía fama de complicada. Luego de que el personaje de Shannen, Prue, muriese en la famosa serie de brujas, la intérprete aseguró en aquel entonces que fue ella quien decidió irse de la serie, argumentando que estaba harta de hacer siempre los mismos personajes. Sin embargo, en este último tiempo, la actriz confesó que realmente la despidieron, al igual que en Beverly Hills, 90210, y que su relacionista pública le había aconsejado que no lo confirme porque iba a complicar sus proyectos.
El porqué de la última voluntad de Shannen Doherty
Aunque de ninguna manera lo hubiese querido, la gravedad de su cáncer no le dejó más remedio a Shannen Doherty que organizar los pasos posteriores a su muerte. Entre esos preparativos, dejó muy claro que no cualquiera podía entrar a despedirse de ella en su funeral. Según explicó en su podcast Let’s Be Clear, Doherty quería que su despedida fuese “un festival del amor”, por lo que no entraba en los planes que acudiese cualquier persona que no sintiese eso mismo por ella. No deseaba que la gente fingiera estar arrepentida de cualquier cosa mala que hubiesen dicho sobre ella. Por eso, decidió vetar a aquellos que no le agradaban y que tenían sus razones para ello.
La actriz dejó en claro que no soportaba la falsedad y que su funeral no sería la excepción. Quería que las personas que asistieran realmente la amaran y la respetaran. Su círculo íntimo señala que lo que más aborrecía era la hipocresía, por lo que su última voluntad fue evitarla incluso en su despedida final.
